¡Feliz cumpleaños Vivi!
Jung-Hee Spetter (autor) y Anke de Vries (ilustrador): ¡Feliz cumpleaños Vivi!. México: Fondo de Cultura Económica, 1997.
La historia que hoy os presentamos trata sobre la timidez aguda y los problemas sociales que conlleva, arrastrando a la persona al aislamiento y a la pérdida de la capacidad de socialización. La soledad es necesaria en algunos momentos de nuestras vidas pero, como seres sociales que somos, sentimos la necesidad de compartir con los demás lo que consideramos oportuno. Imaginaos si, como la protagonista de este cuento, no dispusiéramos de las herramientas suficientes para abrirnos hacia fuera, para reconocer nuestras emociones e intentar transmitirlas, generando un cambio en nuestras vidas que consiguiera terminar con la sensación de miedo que no deja que vayamos más allá de nuestra zona de confort… Este serÃa el tema principal de este cuento, contado a través de unos personajes muy comunes en los cuentos infantiles: los animales.
Vivi es una cerdita muy tÃmida, tan tÃmida que se ponÃa colorada hasta cuando veÃa su rostro reflejado en un espejo. Nuestra protagonista salÃa corriendo cuando sus compañeros de la granja se acercaban para jugar con ella. Es a través de un sueño donde Vivi se da cuenta de que no quiere estar más sola, quiere tener amigos con quienes jugar, pues observa lo bien que se lo pasan los demás cuando están juntos.
A todos los habitantes de la granja les gustaba Vivi, pues sabÃan que albergaba un gran saco cargado de ternura. Asà es como, en su afán de ayudar, los animales deciden darle una sorpresa: organizan una fiesta de cumpleaños para ella que consigue iniciar un proceso de transformación. Es el cariño y la cercanÃa de sus amigos lo que pulsa la palanca del cambio en la mente de Vivi, haciéndole entender lo maravilloso que es compartir con los demás.
A la historia le acompañan unas ilustraciones realistas con tonos pastel y de lÃneas sencillas que dan vida a esta historia, dotándola de movimiento y frescura. Unos personajes humanizados que harán que los niños se puedan sentir identificados con ellos.
En la etapa infantil podemos encontrarnos con niños introvertidos a los que les cuesta socializarse, dificultando asà un buen proceso comunicativo y de sensación de pertenencia a un nuevo grupo. Creo que esta es una buena historia para trabajar en el aula cuando observemos algún niño con un alto grado de timidez. Con ella le ayudaremos a enfrentarse a sus miedos.