Premios Edelvives 2015

Premios Edelvives 2015

El martes dos de junio Literatil acudió a la presentación y posterior entrega de premios de la editorial Edelvives para el 2015.

Comenzamos con un desayuno en la librería Tipos Infames que nos ofrecieron un espacio amplio y cómodo en un entorno muy literario para recibir a los grandes premiados de este año:

 

De todos ellos encontraréis la reseña en nuestra web, aunque para el de álbum ilustrado habrá que esperar a otoño.

En un ambiente distendido y con los representantes de la editorial junto a otros compañeros, se hizo una breve introducción de los participantes en cada Premio para pasar a conocer como surge cada una de las historias de los ganadores.

De entre los participantes en los Premios Ala Delta se presentaron 168 originales con temáticas variadas: temas sociales, valores, naturaleza en su apartado de medioambiente y respeto animal, relaciones familiares entre abuelos-nietos, etc.

Elena Alonso Frayle repite con Edelvives, ya que el año pasado ganó el Premio Alandar con La Edad de la anestesia. La acompaña Adolfo Serra, ilustrador de Los niños cantores. Cada uno de ellos nos explica el proceso previo al nacimiento de la obra.

Elena realiza un minucioso proceso de investigación para escribir la obra. A partir de su interés histórico por los niños cantores de Viena cuyo comienzo se sitúa en un viaje al Museo de Camberra en Australia, se siente atraída pos su historia y su desarraigo aunque será más tarde cuando empiece a cobrar sentido sobre el papel, cuando lo enlaza con su otra pasión, la música.

Por us parte, Adolfo Serra, es llamado por la editorial para ilustrar la obra. El ilustrador ha querido reflejar ese mismo sentimiento que se siente entre las dos historias paralelas presentes en la historia pero donde el color sufre una evolución, entre el pasado y el presente, así como a lo largo de la historia, desde el principio al final.

El Premio Alandar también ha tenido un buen número de participantes, 63 para ser exactos. Destacan por ser de varias partes del mundo, especialmente de Argentina. Las temáticas son bastante variadas igualmente pero con un carácter más realista y basadas principalmente en el crecimiento personal propio de la adolescencia. Tratan temas más duros y actuales.

En La casa de los sueños olvidados, su autor Heinz Delam, nos adelanta que en cierta manera, sin ser autobiográfica, la obra posee parte de su espíritu y sus recuerdos en la Bretaña francesa. Su interés por el concepto de «sueño inducido» es la base sobre la que la historia crece, de una manera coloquial, al alcance de todos.

En el caso de Eva Sánchez, decide presentarse al premio algo presionada por amigos y familiares que conocen de su potencial como ilustradora. Pero en esta ocasión decide arriesgar por partida doble creando también la historia escrita. El álbum está basado en una pequeña leyenda de un pueblo de Girona. DIP, que es el nombre de la obra, pretende refleja con sus contrastes y su impresionante puesta en escena el miedo. Acompañado de un padre y su hija la obra quiere acercarnos a esa realidad, quizá no para niños, pero si para reflexionar acerca de aquello que nos acecha y nos da miedo. Una apuesta arriesgada y radical que ponen a Edelvives a la cabeza de este tipo de obras.

En breve tendremos la oportunidad de tener entre nuestras entrevistas las de estos autores e ilustradores. ¡Estad atentos!

Hacia el final de la tarde comenzaba la entrega de premios. La impresionante puesta en escena de la editorial se hizo presente con Jorge Blas, el mago, que nos atrapó a todos entre su magia en un espectáculo irrepetible, haciendo participar a todo el público allí presente y creando una atmósfera ideal para la entrega de los tres premios. La narración de fragmentos de las obras, la presencia de las ilustraciones en gran pantalla y la entrañable actuación de cada uno de los ganadores quedarán para siempre en nuestras retinas.

Os dejo unas pinceladas de lo que allí se vivió con el lema de: #AhoraLoLees.

 ¡Espero repetir el año que viene!