Carles Cano (autor), Paco Giménez (ilustrador). La fiesta monstruosa. Alzira (Valencia). Editorial Algar. Colección Calcetín. 2012

¡Un placer para los sentidos!

La posibilidad de imaginar pintar un mundo de color, y con permiso.

¡Indescriptible!

Lenguaje claro y conciso, habitual en esta colección para primeros lectores. Divertido, creativo y explosivo. Por otro lado, la manía de dejar de lado los tonos oscuros, lúgubres y negros que rompe con la posibilidad de una imaginación libre. Pretende sustituir algo «aburrido» por algo «alegre». Pero la alegría está en la variedad, no hay que desterrar del todo lo diferente, aburrido o habitual. En cualquier caso, da un paso adelante en el cambio, imaginando, creando, y, sobre todo, contagiando al resto de monstruos la posibilidad de cambiar las cosas y hacerlas mejores, o, por lo menos, diferentes. El aprender por sí mismo es una constante en este libro. Permite la autonomía a unos monstruos que, por su naturaleza, llevan la curiosidad y las ganas de aventuras en su ADN. La similitud de estos monstruos con los niños es clara. Igual que la semejanza de la madre con la forjadora de personas.
La ilustración busca la abstracción de las imágenes, con formas poco habituales pero de fácil comprensión, para que los niños  se identifiquen con ellas, quizá un grado por debajo del nivel lector. Animaciones con onomatopeyas incluidas, que en cierta medida les introducen en un mundo sonoro. Desarrolla perfectamente esa conciencia del sonido de las palabras, esa ruta auditiva necesaria para comprender mejor lo que se dice y cómo se dice. Sin duda, una gran herramienta para mejorar su aprendizaje lector y personal.

Podemos encontrar una guía didáctica que nos oriente para utilizar el cuento como un recurso educativo.