Rocío Bonilla ¿De qué color es un beso?. Algar. 2015

Conocemos a Rocío por Cara de pájaro y La montaña más alta de libros, además de la entrevista que le hicimos aquí. No podíamos esperar menos de ella que derrocha creatividad y talento que algo como este nuevo álbum ilustrado íntegramente realizado por ella.

Sólo con las manchas de colores te invita a experimentar, a conocer esos colores de los que esta el álbum lleno. Qué mejor para hacerlo que con una pregunta abierta. La misma que despierta la curiosidad del lector en busca de una respuesta, la que actúa como un resorte para aprender, para conocer, para pringarse en el camino, haciendo, probando y divirtiéndose.

Primera sorpresa al abrirlo es encontrar una de esas etiquetas dibujadas para poner el nombre del dueño del libro. Recuperar esa tradición de hacer tuyo algo implica darle mayor valor al contenido, a la historia, hacerla totalmente tuya desde su primera página, antes incluso de saber su contenido. A veces pequeños detalles como este, inconscientemente favorecen la lectura, es un plus de motivación para leer el saber que es algo tuyo, personal, que siempre volverá a ti, sobre el que tienes poder absoluto para hacer y deshacer, aprender o desaprender, leer o tener el derecho a no leer, a mirar sólo las ilustraciones, a utilizarlo de acompañante sumiso,…el caso es que es tuyo y de nadie más.

Segunda sorpresa, la inclusión de letra infantil entre la fuente tipográfica de imprenta, darle ese matiz personal, de nuevo volvemos a lo mismo…pequeños detalles que lo hacen encantador.

La historia está hasta contextualizada con una página inicial que nos presenta a Mónica. Quién es y lo que le gusta, lo básico para iniciar el juego de la lectura. Conocer al personaje principal al que le sucede justamente esto: Cómo pintar un beso.

En esa búsqueda se encuentra cuando hace un repaso por todos los colores para encontrar aquel que puede ser el perfecto para pintar un beso. Las ilustraciones se deslizan por las páginas a su antojo, en función de lo que pida el relato, ya sea página completa o dinámicas, provocando un movimiento que funciona muy bien con cada fondo. A veces también con la idea de introducir varios estados en la misma página o incluso de provocar en el lector el cambio de estrategia lectora ( no sólo en horizontal sino en vertical, como en la imagen del elefante…).

Aunque el texto es muy breve es suficiente para provocar la risa, complementado, por supuesto, con unas imágenes ideales. Cuando por fin tiene un mural completo de imágenes pintadas en distintos colores, Mónica, o mejor dicho MiniMoni se encuentra confusa, ¿Cúal será finalmente el color de los besos?

Tendrás que leerlo para descubrirlo, pero te adelanto

¡¡que es inimaginable!!

¿o no?

Última sorpresa: Viene con un medidor incorporado  con la famosa ilustración que he comentado antes del elefante…