¡Bieeen! ¡Chofff! ¿Ñam o puaj?

¡Bieeen! ¡Chofff! ¿Ñam o puaj?

Leslie Patricelli ¡Bieeen!, ¡Chofff! ¿Ñam o puaj? Colección Los libros de MIM. Madrid: Editorial Bruño, 2016

 

Una colección de rutinas a la que estamos acostumbrados. Que si usar el orinal que si la hora del baño o algo más de creatividad en lo que se come y lo que no, es lo que nos trae esta autora.

La literatura para la primera infancia está invadida de este tipo de «literatura» donde el factor manipulativo suele destacar, en este caso enfundado en un cartoné resistente, con un tamaño pequeño y manejable y donde lo visual cobra relevancia frente al texto.

De hecho, en esta colección, hubiera sido muy interesante prescindir completamente del texto, a pesar de las onomatopeyas que tanto me gustan por su expresividad y que destacan en la colección. Aquí, la ilustración se encarga a la perfección de hacer su trabajo, de comunicar su intencionalidad sin necesidad de adornos que empobrecen el contenido. Dar la posibilidad de inventar la palabra a medida que se lee con el niño sería una ventaja en este caso.

Son imágenes simples, cercanas y muy expresivas con unas tonalidades e incluso texturas visibles muy atractivas. Incluso, en ocasiones la imagen se distribuye en forma de viñetas dando dinamicidad al contenido al mismo tiempo que utiliza una simbiología universal para determinados efectos (el caso de la estrella final en uno de ellos como símbolo de triunfo).

A veces, es mejor sugerir, que decir y destruir, ese nuevo universo de posibilidades.

En cuanto a las rutinas, siempre está bien seguir una estructura que faciliten precisamente ese camino, que aunque lo mejor es haciendo que leyendo pueden complementarse mutuamente. Lo que sucede es que limitamos en exceso las maneras y damos por hecho todo, asumiendo un rol estereotipado de las cosas y renunciando a una creatividad y libre pensamiento que a día de hoy debemos valorar más profundamente.

En todo caso, una buena biblioteca debe contar con «literatura» de todo tipo, no sólo la que nos agrada en mayor medida sino aquella que nos hace reflexionar, debatir y cuestionar porque es otra manera de preguntar abiertamente y de aprender a pensar. Y ¿no es eso uno de los grandes beneficios de leer?