Cornelio
Leo Lionni:Â Cornelio. Pontevedra: Kalandraka, 2019, 36 pp.
Nombre y apellido con pedigrà firman esta obra que Kalandraka rescata tras su primera edición en inglés en 1983. Leo Lionni nos presenta a Cornelio, un cocodrilo que nada más nacer decide erguirse sobre sus dos patas traseras y contemplar el mundo desde ahÃ. ¿Y qué pasa cuando caminas de manera diferente a los demás? Pues que ves cosas distintas, cambias el enfoque. Pero también tienes que estar preparado para encontrar cierta oposición por parte de tu entorno; porque lo diferente, demasiado a menudo, nos molesta.
Cornelio se harta de la incomprensión que le rodea y decide marcharse. No sabemos si a conocer mundo o simplemente a alejarse del suyo propio, pero el caso es que enfila su camino y desaparece. Conoce a un mono que no se sorprende de verle caminar sobre dos patas; es más, le muestra que él puede colgarse cabeza abajo de los árboles utilizando su ágil cola. El cocodrilo queda impresionado y en seguida quiere aprender una nueva manera de enfrentarse al mundo. Una nueva manera de mirar y de ver.
Cornelio se esforzó
hasta aprenderse los trucos del mono,
y el mono parecÃa feliz ayudándolo.
Ahora Cornelio no solo puede caminar erguido sobre dos patas, sino que también sabe colgarse boca abajo de los árboles. Lleno de orgullo decide volver a su querida orilla, junto al rÃo, para mostrarle a sus compañeros sus nuevas destrezas. Por desgracia, vuelve a recibir indiferencia y cierto menosprecio. ¿Para qué quiere un cocodrilo hacer esas cosas? Sin embargo, esta vez la curiosidad hace mella en el resto de animales y, cuando el protagonista se gira para mirarlos, los encuentra muy atareados tratando de lograr las mismas peripecias de las que él es capaz.
No sabemos si algún dÃa llegarán a agradecerle a Cornelio su creatividad y sus ganas de explorar. No sabemos si lograrán colgarse de los árboles, ni si el pionero continuará investigando para seguir viendo el mundo de forma diferente. Lo único que queda claro en la obra es que la normalidad ha comenzado a agrietarse y de esos resquicios, pueden surgir grandes historias. Las ilustraciones, marca de la casa, presentan un collage que Lionni combina con diversas técnicas para generar las texturas de la selva. Verde y marrón dominan la doble página, mientras grises, amarillos y naranjas se cuelan para dar una mayor sensación de realismo, lejos de colores planos.