Platero y yo

Platero y yo

Juan Ramón Jiménez (autor), David González (ilustrador). Platero y yo. Madrid. Ediciones Jaguar. Colección *Entintados. 2014

Platero

Delicada y tiernas ilustraciones nos introducen en la etérea historia de Platero, un burrito dulce y frágil que recorrerá los sinsabores de una infancia marcada por la ciudad natal del autor, narrador también, donde, sin duda, David González ha sabido plasmar la personificación de la ternura y la inocencia al máximo nivel artístico.

Conmemorando el centenario de su publicación en 1914, Ediciones Jaguar se hace eco de la delicada vida de Platero, un burro que rezuma poesía. Editado en cartoné,y en una versión rústica y de bolsillo deliciosa, nos enmarca la famosa obra de Juan Ramón Jiménez que tantos niños hemos leído y que seguirá formando parte de nuestras vidas.

El autor, como narrador, nos introduce en pequeños momentos de su vida, con una añoranza desmedida, detallando cada pequeño recuerdo especial, con un canto a la naturaleza donde el paisaje y los animales cobran un valor extraordinario en su memoria.

Incluso los más crueles sucesos se disfrazan de una prosa poética de tal belleza y sensibilidad que desmerecen su vileza.

La obra al completo se encuentra parcelada en recuerdos, momentos inolvidables que el autor ha querido plasmar por su importancia vital.

Platero, como telón de fondo de un paseo por su tierra, otorgando ese toque inocente de su infancia, perdida ya,  donde pequeños elementos  acordes revelan esa querencia a la recién estrenada vida, como el detalle de las mariposas que escapan, y donde, a medida que avanza la historia, va quebrándose, desde la inseguridad y ceguera de las golondrinas hasta las primeras muertes, todo bajo el velo solar que lo oscurece todo.

Momentos muy cuidados como la idea de donde enterrará a Platero, tras su muerte, bajo el pino donde los niños juegan y las niñas se sientan a coser (¡qué imagen tan tradicional y encantadora!). Porque Platero es dulce y suave, pero fuerte y firme a la vez. Con esta simplicidad resume la descripción de la valentía y la delicadeza de una inocencia infinita, de una infancia soñada.

Podríamos decir que se trata de un desdoblamiento saludable. Él y Platero jugando otro papel para contemplar desde la distancia, un distancia serena, todo esa brisa de recuerdos. La intensidad de las emociones que se suscitan son apabullantes, pero se encuentran escondidas bajo ese manto grácil y descriptivos de su prosa.

Aunque habitualmente se ha utilizado esta obra en las escuelas por la riqueza de su lenguaje y del mensaje que transmite, la recomendaría especialmente a partir de la adolescencia donde pueden aprovechar esa variedad de sentimientos y emociones que se suscitan en la obra con una comprensión más cercana.

A raíz de este centenario las escuelas  han querido festejarlo con Platero y encontramos libros virtuales tan asombrosos como el que nos presenta Lourdes Giraldo aquí.

No dejéis de aprovechar esta magnífica reedición que realiza Ediciones Jaguar, apta para todos por su formato pequeño y su calidad ilustrada. Desde luego, un libro, que en algún momento de nuestras vidas hay que leer.