Joan Holub y Suzanne Williams: Atenea la inteligente y Perséfone la impostora. Madrid: Ediciones Diquesí, 2013. Traducción: María J. Gómez.

La editorial Diquesí publica en castellano la colección Diosas del Olimpo, una serie de libros que pone en relación el mundo clásico griego con la adolescencia desde un punto de vista muy actual, con la consiguiente reinterpretación de algunos personajes de la mitología griega, respondiendo así a las demandas de algún sector adolescente que podrán ver reflejado en el contenido del libro parte de sus intereses, inquietudes o preocupaciones. Los chicos, la moda, la aceptación por parte de los demás, la pertenencia a un grupo o el conflicto con los padres y con otros iguales son algunos de los temas que se reflejan en los dos primeros títulos  publicados en castellano: Atenea la inteligente y Perséfone la impostora.

En ambos libros la acción se desarrolla en la academia del Monte Olimpo, lugar donde los jóvenes dioses se forman. El papel protagonista lo tienen ellas, presentándonos a unas diosas guapas, coquetas, superficiales la mayoría de las veces, preocupadas por la apariencia, con ansias de huir de determinados clichés en ocasiones, que pueden hacer cualquier cosa por sentirse aceptadas por los demás hasta darse cuenta de la importancia de ser uno mismo.

En Atenea la inteligente, la joven diosa de la sabiduría llega a la Academia tras vivir doce años en La Tierra desconociendo que en realidad es hija de Zeus. Esto y el hecho de que su madre, Metis, sea una mosca que vive en la cabeza de su padre, será difícil de encajar y objeto de posteriores burlas. Tras esta revelación su vida cambia por completo, debiéndose trasladar a vivir a Monte Olimpo, dejando lejos a su mejor amiga, Palas. Aunque siempre se supo diferente y no terminaba de encajar en su anterior colegio, la llegada al nuevo instituto tampoco será fácil. Tendrá que hacerse con las nuevas normas, encontrar su sitio en un grupo y resolver algunos conflictos, especialmente con Medusa. Tampoco permanecerá ajena a los primeros flirteos con un presumido Poseidón.

En Perséfone la impostora, la diosa adolescente debe enfrentarse a sus amigas y a su propia madre para poder estar junto a Hades, el dios del Inframundo, un chico con fama de problemático. Pero no siempre es lo que parece. Toda su vida ha estado siguiendo el consejo de su madre, Deméter, de ceder para caer bien. Pero así no es feliz. Los intereses de su grupo de amigas no son los mismos que los de ella y es con Hades con quien se siente verdaderamente ella misma, sin tener que fingir para que la acepten tal y como es. Con escapada de casa incluida, el diálogo, el mostrarse como se es en realidad y la ayuda de Zeus conseguirán que la historia de Perséfone y Hades tenga un final feliz.

Junto a Atenea y Perséfone, las protagonistas de estos dos primeros títulos, aparecen otros nombres muy conocidos como Artemisa, Afrodita o Pandora, así como personajes como Platón, Esopo o Aristóteles, estos últimos sin acción, muy de pasada. Precisamente, será Afrodita la protagonista del próximo título de la colección, Afrodita la hermosa, aún pendiente de su publicación.

Las autoras nos presentan una revisión muy dulcificada de la mitología griega (Zeus por ejemplo es un padrazo preocupado por darles a sus hijos la mejor educación posible). Ésta simplemente es el pretexto para abordar algunos temas de la adolescencia de una forma atractiva para que tenga gancho entre los posibles lectores. Dicha revisión puede resultar cómica, sobre todo si se conoce la cosmogonía griega. Holub y Williams presentan a los dioses de este panteón fuera de su contexto, les dotan de una personalidad en ocasiones muy distinta a la que los diferentes mitos hacen referencia y eliminan cualquier atisbo de crueldad más allá de los roces propios o conflictos que puedan tener los adolescentes, nada de padres que devoran a sus hijos, raptos y circunstancias varias a las que los dioses griegos nos tienen acostumbrados. Lo que sí mantienen son los atributos por los que reconocemos fácilmente a los dioses en la iconografía.

Los dos libros publicados hasta ahora siguen la misma línea, tanto formalmente como de contenido, variando las tramas y los dioses protagonistas. El desarrollo de las acciones puede recordar a las series televisivas de institutos, ya sean o no animadas, especialmente las anglosajonas (taquillas, bailes, grupos de animadoras, etc). Quienes estén habituados a este formato su lectura les conectará con conocidas series. En este caso siempre jugando con lo actual y con elementos de la antigüedad (tanto personajes como episodios, como la guerra de Troya, por ejemplo). Por ello, será fácil también conectar con el personaje de Percy Jackson, en cuyas películas asistimos también a una reformulación de los mitos y dioses griegos, salvando, por supuesto, las distancias, y que tienen buena acogida entre el público infantil-juvenil. En el caso de estos libros el lector será predominantemente femenino, tanto por la estética del libro como por el contenido.

Por otra parte, quienes hayan seguido las aventuras de Gerónimo Stilton encontrarán muy familiar también la presentación formal del texto por los juegos tipográficos que contienen esos libros. Éstos también hacen uso de ellos, aunque limitados al blanco y negro.

La colección Diosas del Olimpo no es una colección para el aula, sino para casa, para aquellos que quieran apostar por una lectura fácil, amena, incluso divertida, que trata ciertos conflictos que se dan en la adolescencia sin la profundidad que a algunos lectores les puede causar rechazo. En este sentido aporta un granito de normalidad a una etapa decisiva en el desarrollo de cualquier persona, en la que todo lo que acontece parece lo más grave y único. No obstante, su lectura no debería quedarse aquí sino que debiera servir de pretexto para profundizar en la fascinante mitología griega.