El misterio de la fórmula robada

El misterio de la fórmula robada

Israel Campos (autor), Mario García (ilustrador). El misterio de la fórmula robada. Alzira (Valencia).Editorial Algar: Colección Calcetín. 2013

laformularobada

Una novela infantil que alberga un gran misterio siempre es de agradecer. En pocas ocasiones contamos con tramas elaboradas para estos primeros lectores sin llegar a encontrar espacios sin sentido o demasiado difíciles para ellos. En esta ocasión Israel Campos ha sabido crear la atmósfera perfecta para vivir la aventura y resolver el msiterio. Nos acerca a una historia bonita, divertida y educativa de cómo un par de niños se enfrentan a un problema: ¡La desaparición de la fórmula de una nueva galleta que ha creado su tía Matilda!

La evolución del autor con esta nueva historia (es el autor de La máquina Cambiante) hacia una escritura limpia, cercana a los niños y, donde, capta el interés hacia la historia desde el primer momento, es clara.

Aunque desde el punto de vista adulto es algo previsible como se desencadena toda la historia, resulta que logra alcanzar un final sorprendente añadiendo misterio y la lucha de poder típica de las grandes fortunas, aunque en este caso se valoren en galletas, chuches…

Los protagonistas son Sandra y su hermano, cada uno de ellos perfectamente descritos y con un fiel reflejo de muchos de nuestros niños. Desde una apasionada por la lectura de aventuras y misterios al estilo Sherlock Holmes hasta el poder que ejercen los vídeojuegos en nuestros niños, el autor ha sabido integrar perfectamente la realidad con la ficción a través de la rica tía Matilda, sus galletas y sus amigos.

A lo largo de toda la aventura encontramos personajes afables, originales y divertidos por cada uno de los detalles que se describen, y poco a poco se va desliando el misterio. Sin duda, Sandra tiene mucho que ver, aunque su hermano Pedro colabora.

Una estancia diferente en casa de su tía que siempre recordarán, donde ellos son los principales protagonistas y el contexto no puede ser más delicioso que este. Obviamente la opción culinaria influye mucho en la animación lectora dentro de toda la obra. El autor ha sabido empatizar con los lectores y recrear momentos que les motivan para acercarles más al contenido.

A estas alturas ¡todavía sigo soñando con el coche donde la tía Matilda envía a recoger a sus sobrinos!

Las ilustraciones acompañan la obra muy escuetamente pero con un encanto sin igual. Exactamente como te imaginas. Me hubiera gustado ver la mansión, a la tía Matilda y a cada uno de los personajes para enriquecer más la lectura y quizá con algún guiño divertido por parte de algunos de ellos.

Como resultado encontramos una buena lectura para nuestros niños, ayudando a resolver misterios y uniendo todas las piezas y pistas que se van sucediendo durante la obra.

¿Seréis capaces de adivinar quién es el ladrón?