Wanda Coven (autora), Priscilla Burris (ilustradora). Didi Keidy. Editorial Bruño.2015

 Las aventuras de una niña algo particular que vive su estancia escolar con los tropiezos típicos de la infancia. Didi disfruta de una familia encantadora y cercana, de un hermano divertido, de una madre amorosa y de un padre implicado, pero en todo ello su rutina escolar entorpece su felicidad. Allí encontramos a su peor enemiga Ester, guapa, rubia y superficial que trata a todos mal y que se cree una diva. Por otro lado, están sus fieles amigos como Lucy o incluso Bruno. Los nuevos acontecimientos que se desarrollan en el colegio ponen a Didi alerta con la clara ambición de resultar ganadora.

En las dos historias que traemos, los sucesos se desarrollan, por un lado, ante la inminente fiesta de Halloween, y, por otro, ante el concurso de galletas. Parece que a Didi le gusta complicarse la vida y ante el rencor que siente hacia Ester, quizá algo de envidia también, y las ganas de ganar en el concurso de galletas, acaba teniendo un comportamiento nefasto para con sus amigos y familia, tanto es así que la historia se complica a medida que avanza. Pero todo ello está escrito con la clara intención de aprender la lección, e incluso el padre de Didi acierta a decir que era un mal necesario el que fracasara para aprender.

Aunque es la típica historia de chicas y su paso por el colegio, muy propio de películas américanas, es importante la lección final que ofrece: cada uno tiene que vivir sus propias experiencias, equivocarse y sólo así aprenderá el verdadero significado de la familia, de la amistad,…

Las ilustraciones que acompañan al texto me recuerdan mucho a las de «Celia» de Elena Fortún con un toque algo más moderno y atrevido. Acompañan muy bien al texto en todo momento. De hecho, este tipo de lecturas recuerdan bastante a las aventuras de Celia, o incluso a Antoñita la Fantástica de Borita casas, en una versión más infantil.

El formato en tapa dura y con la tonalidad interior de un mismo color en función del ejemplar (uno es todo en rosa, el otro todo en naranja) le otorga un plus por la creatividad.

La lectura resulta amena y atrayente. En realidad estás deseando llegar al final y saber como acaba la historia, para bien o para mal. Siempre esperas que la magia arregle las cosas, pero no suele ser así, más bien al contrario.

Desde luego la realidad en este cuento se impone a pesar de incorporar el componente mágico especial y secreto que descubriréis leyendo su primer ejemplar. Como trata temas algo triviales no resulta tan grave la lección aprendida, aunque para el lector de 7 a 10 años que puede identificarse perfectamente con los sentimientos que aparecen reflejados, si puede resultarle significativo, y quizá, aprender la lección desde su visión de lector, de todo lo que le sucede a Didi.

Os dejo con una entrevista a su autora donde habla de la versión inglesa de Didi, Heidi Heckelback Series: