Francisco Hinojosa (autor): Con los ojos abiertos. México: Fondo de Cultura Económica, 2015.

Francisco Hinojosa, el autor de La peor señora del mundo, reseñada aquí, nos vuelve a cautivar con la misma conjugación de humor, fantasía y crueldad, con su primera novela destinada a un público juvenil: Con los ojos abiertos, editada por FCE.

En este caso, Hinojosa nos muestra lo que les sucede a dos adolescentes que se enamoran por primera vez, como si fuese a ser la última. Por una parte tenemos a Sara, una chica de tan sólo 15 años, proveniente de una familia desestructurada. Ella decide abandonar su hogar y dejar atrás a su padre, su madrastra y dos hermanastras, por los maltratos y la mala situación que vive en esa casa. Una Cenicienta del siglo XXI que se libera del infierno en el que estaba metida y, a su corta edad, se las arregla con trabajos informales que le proporcionan los recursos necesarios para sobrevivir. Uno de esos trabajos es de librera en un puestecillo afuera de la Universidad de México. Allí es donde conoce a Eliseo, el otro protagonista de la historia, un joven estudiante de Filología que proviene de una familia adinerada y con un buen estatus social.

En esta relación nos encontramos con una gran confrontación entre dos mundos totalmente distintos en lo que se refiere a clases sociales, en el que Eliseo sería el príncipe, y Sara, la Cenicienta. Aun así, esa diferencia no significa nada a la hora de unirse, quizá el hecho de ir en contra de todo es una de las causas que más les une. En el fondo, los dos están en situaciones familiares parecidas. Se trata de dos adolescentes que se encuentran en pleno proceso de rebelión, de búsqueda de identidad, de descubrimiento de su mundo independiente, con los ojos bien abiertos observando cada detalle que les hace reflexionar sobre su situación y les ayuda, en el caso de Sara, a encontrar las soluciones a los problemas que les van surgiendo. El caso de Eliseo resulta pero por el insomnio que padece y la posterior depresión, causados por la ansiedad que le provoca el control que quiere ejercer su familia sobre él.

Una historia de amor adolescente, apasionado, doloroso y fugaz que queda al aire, como si el autor quisiera deleitarnos con una segunda parte. Dirigida a un lector mexicano, por el uso del lenguaje, enriquece la obra y transporta con su rica prosa al lector hacia los escenarios y situaciones que son narradas.

Como siempre, Hinojosa nos muestra la cruda y cruel realidad a través de pequeñas dosis de humor y ternura que cautivan al lector, manteniéndole atento de principio a fin.