Alice Brière-Haquet (autora), Mélanie Allag (ilustradora); Fantasmas: manual de instrucciones. Barcelona: Picarona (Ediciones Obelisco), 2016, 32 pp.

Hace poco publicaban en la revista Babar un artículo sobre la aparición de los monstruos en los álbumes ilustrados.  El objetivo suele ser eliminar el miedo a estos personajes, humanizándolos, haciéndolos cercanos e incluso convirtiéndolos en amigos de los niños. Pues  Fantasmas: manual de instrucciones bien podría formar parte de esta recopilación de álbumes.

Los fantasmas dejan de ser alguien o algo a lo que temer, para convertirse en un compañero de juegos. Con él podremos sorprender a las visitas o incluso espiar los secretos más escondidos de tu hermana mayor atravesando las paredes sin que nadie nos vea, al ritmo de “Cuando crees que me ves, cruzo la pared. Hago chas y aparezco a tu lado”.

Gracias a 10 rápidas lecciones Alice Brière-Haquet y Mélanie Allag nos ayudan a resolver cuestiones peliagudas como ¿Qué le doy de comer?, ¿Cómo lo visto? o ¿Dónde debe dormir?. No todo el mundo nace sabiendo cómo cuidar de un fantasma y la verdad es que se agradecen las instrucciones. Nos recuerda, de hecho, a Cómo lavar un mamut lanudo, donde Michelle Robinson y Kate Hindley nos ayudan con una tarea tan ardua como divertida.

El álbum rebosa humor en cada página y no tiene desperdicio ver a Elvis haciendo un dueto con nuestro nuevo compañero de juegos. Tampoco os perdáis a los mismísimos Cazafantasmas cuando aparecen por un lado de la página.

Las ilustraciones están llenas de color y llaman a perderse en ellas y disfrutar de los cientos de detalles de cada página. Además, las guardas del libro están muy cuidadas y nos llevan a unas paredes llenas de fotos familiares fantasmagóricas.

Sin duda, si adoptas un fantasma, este es tu manual de referencia. Y si lo que quieres es pasar un buen rato, también.