Sheddad Kaid-Salah Ferrón (Autor), Eduard Altarriba (Ilustrador). Mi primer libro de Física Cuántica. Barcelona: Editorial Juventud, 2017, 48 pp.

Ante una aventura como esta hay que estar relajado y con la mente abierta, en disposición de que nos sorprendan. Es un viaje que debe guiar nuestra curiosidad, el deseo de conocer, como cuando soñamos con algún destino exótico, dispuestos a empaparnos de saberes místicos, de misterios ancestrales. ¡Sí, sí!, es como disponerse a realizar un viaje exótico.

Comienza la andadura remarcando una diferencia: la que existe entre alcanzar una cota elevada a través de una pendiente o hacerlo mediante una escalera. En el primero de los casos, uno, aquel que se aventure, podrá detenerse en cualquier punto del recorrido. En la segunda situación, el que avanza, tan solo podrá detener sus pasos sobre los escalones, allá donde sus pies alcancen reposo. Ahora, si al intrépido escalador lo apodamos Energía, ya tenemos una imagen visual de uno de los grandes misterios modernos.

En la física clásica, la que se da en la escala humana, la Energía es continua. Puede adquirir cualquier valor, como nuestro escalador que puede reposar en cualquier punto del recorrido hasta la cima. Sin embargo, cuando pasamos a escalas tan pequeñas como para considerar átomos, núcleos o electrones, la Energía ya no es continua, se comporta como si estuviese empaquetada en pequeños paquetes indivisibles llamados cuantos. Los cuantos vendrían a ser los escalones que conforman la escalera. Así ahora, nuestro escalador solo podrá descansar sobre uno de los escalones, y la Energía no podrá adquirir cualquier valor sino aquellos marcados por cada peldaño.

Llama la atención la capacidad de comunicación de Sheddad Kaid. La claridad con la que expone unos hechos poco conocidos. La facilidad con la que presenta y acerca la ciencia. Con lenguaje conciso, con escuetos y claros textos, viste de sencillez la historia de la mecánica cuántica. Personajes, hitos, experimentos irán desfilando, con gran claridad, por las páginas de este álbum ilustrado. Mientras, Eduard Altarriba nos alumbra con un estilo de ilustración ligero, nada recargado. Los trajes y vestuario de los protagonistas de esta, la historia cuántica, como en una película de época, nos van ubicando en distintos periodos. Además, a través de las imágenes nos vamos introduciendo en los modos y estilos de la ciencia. Imágenes de una ilustración que ofrece la representación grafica y visual de distintos procesos y experimentos, facilitando la comprensión de aquello que sucede en escalas tan pequeñas. La dualidad onda partícula; el efecto túnel; la indeterminación; el entrelazamiento cuántico,…

Encontramos representados en el álbum, elementos cuánticos, como átomos, electrones o fotones, junto a coches, árboles, casas, elementos habituales en nuestros paisajes diarios. Del mismo modo, se muestran propiedades, características y comportamientos del mundo subatómico, junto con sus aplicaciones y consecuencias en nuestro día a día. Ambos universos coexisten, el que palpamos y el cuántico, y desde estas páginas se enfoca la naturaleza a través de ambos prismas, entrelazando los distintos saberes. ¿Una invitación para una visión holística? ¿Una apuesta por el globalismo frente a la compartimentación del conocimiento?

Estamos ante una gran obra, un libro para esos niños, para esas personas curiosas, deseosas de saber. Un álbum para desarmar el temor que infunde la cuántica, para acabar con los miedos, como siempre se ha hecho, mediante el conocimiento. Un libro que habla de física, uno que trata de química. Uno relativo a los átomos y las estrellas. Sobre elementos, sobre la luz. Un libro en torno al cosmos, la naturaleza. Nosotros. Una obra para disfrutar aprendiendo. Para aprender disfrutando.