Diez pájaros en mi ventana

Diez pájaros en mi ventana

Felipe Munita (autor), Raquel Echenique (ilustradora): Diez pájaros en mi ventana. Barcelona: Ekaré, 2017, 60 pp.

Señoras y señores, hoy traemos poesía. Hacía tiempo que no podíamos decir algo así y aceptamos nuestra parte de culpa. Hay muchos títulos publicados y de gran calidad, que probablemente merezcan más repercusión de la que tienen.

Tenemos hoy entre manos una obra de Felipe Munita, escritor e investigador (un tándem muy interesante, sin duda) que tiene especial interés en la figura del mediador y en la poesía para los más menudo.

Raquel Echenique acompaña a Felipe en la autoría de esta obra y propone unas ilustraciones con acuarela que recrean con delicadeza y mucho gusto el mundo de naturaleza lírica que nos proponen las palabras. Creemos adivinar unos toques de pastel en algunas de las páginas (Raquel, si nos lees, confírmanos), que encajan con gracia con las pinceladas aguadas.

El libro está dividido en tres secciones: Uno, Dos y Tres. En la primera los poemas bailan al son de la música; hay orquestas, pianos, guitarras; hay un Viaje en sol mayo, Una canción en re menor y Una ventisca en si bemol. Las palabras vuelan por las páginas y serpentean para ilustrar figuras: el autor juega con la disposición del texto y con la tipografía como parte del significado que busca transmitir. La segunda sección propone una miscelánea de temas, figuras y reflexiones; recomendamos especialmente Este poema y la maravillosa ilustración de Las vueltas de la vida.

Y llegamos a la tercera sección, colofón del libro y la que más profundo nos ha herido (en el buen sentido en el que la literatura puede herir). Esta sección desborda naturaleza, vida, energía. Nos trasladan a un parque lleno de árboles y nos tumbamos con las palabras a mirar el cielo lleno de verde; nos quedamos absortos escuchando el rumor del agua y nos enamoramos con cara de bobos viendo un atardecer. Aunque ya se sabe, la poesía no afecta igual a todo el mundo y cada palabra puede tocar teclas distintas según el día; así que cada cual que escoja su colofón.

¡Señores y señoras, menudo y menudas, a leer poesía!