Señor Aburrimiento

Señor Aburrimiento

Pedro Mañas (Texto), David Sierra Listón (Ilustración). Señor Aburrimiento. Almería: Editorial Libre Albedrío, 2018, 44 pp.

Entre las manos Señor Aburrimiento. Lo encontramos colorido. Ágil, de ritmo vivo. Imaginativo y juguetón. Onírico, soñador. Valiente, zambulléndose y buceando, con regocijo, en el sinsentido. Tal vez, a primera vista, pueda resultar paradójico encontrar al señor con esta pinta. Con esos tonos y el perfil que los creadores dan a su criatura. Pero, con ese nombre, ¿podría, acaso, permitirse no ser divertido o atrevido?

El tiempo marca el inicio del cuento. Una reflexión gráfica y lírica en torno al momento. El tiempo objetivo, comprendido entre la larga aguja y la menor, contenido en la cristalina esfera del reloj. Tiempo opuesto al subjetivo, que a su antojo, acelera o entorpece el engranaje del mecanismo.

Multitud de relojes. En portada y contraportada miden el tiempo concreto. En la guarda, anterior y posterior, con su pausado tic-tac, nos introducen en el cuento. Y ya dentro, desde las primeras páginas, nos acompañan por momentos. Mientras, las agujas marcan el instante eterno. Casi las cinco y diez, la hora del aburrimiento. Miro por la ventana, me siento. Me tumbo, me levanto. Me estiro, paseo y bostezo,…  Da igual lo que hagas. Son y diez, otra vez. El verbo está muerto, la acción en suspenso. Y otra vez, y otra vez, y otra vez son y diez. Porque el tiempo se estira o se encoge según sea nuestro goce.

Cuando ataca el aburrimiento es bienvenido cualquier invento. Y para inventar hay que imaginar, liberar de frenos la razón, atreverse a nadar en un tazón, que la fantasía nos acerque peces cucharilla, tiburones servilleta y tortugas tetera, rescatar naufragas de una tostada desierta,… Hay que mirar a los ojos al aburrimiento, retarlo y derrotarlo con divertimento.

Pedro Mañas, nos obsequia un texto en verso. Se desliza entre rimas, fluyendo por asonancias y consonancias, el escrito ágil y rítmico que danzando nos transporta a mágicos mundos. Palabras que ofrecen ricos escenarios, libres de la razón, de la física ley natural. Palabras que incitan a la acción, que visten al señor aburrimiento como al perfecto compañero de infinidad de aventuras, de infinitos descubrimientos. ¡Sí! gracias a él visitaremos extraños universos, similares a aquellos surrealistas, en los que brotan los minutos. Lugares donde conocernos mejor, a nosotros mismos, nuestros miedos, nuestros deseos. Los vericuetos de nuestra imaginación.

David Sierra enriquece en texto y da cuerpo a la imaginación. Parte de la amenaza gris, del sopor del aburrimiento y parea la colorida revolución con la rima del verso. Ilustraciones a doble página enfatizan el mensaje y transmiten la sensación. Ilustraciones que van adquiriendo color, transmitiendo cada vez una sensación más intensa. Desde la grisácea detención del tiempo hasta la multicolor exaltación interior por descubrir los mundos de la ensoñación, por transitar sobre escenarios de la fantasía. Y en lámina final, ¡sorpresa! El momento más divertido. Todo cobra sentido en la última ilustración

Pedro y David, autor e ilustrador, nos enseñan que este señor, el aburrimiento, puede ser una gran oportunidad. Para soñar, idear o planear. Para la acción o la imaginación. Una obra inteligente y original con la que, seguro, no te aburrirás.