Barbarrubia y el tesoro del Capitán Calavera

Barbarrubia y el tesoro del Capitán Calavera

Iñaki R. Díaz. Barbarrubia y el tesoro del Capitán Calavera. Madrid, Alexia editorial, 2018, 80pp.

Cuando nos detenemos a observar la trama, el hilo argumental, de una obra, solemos fijarnos en el tipo de escenario y contexto que viene representado. Pero, a veces, el contexto no es nada sin los personajes que lo habitan. Es aquí, en este punto, donde quiero llamar vuestra atención sobre el Capitán Barbarrubia.

La editorial Alexia apuesta de nuevo, con esta obra, por dar valor a los personajes, por hacerlos nuestros. Barbarrubia no es una historia de piratas más, es un paso hacia adelante en lo que a vivencias se refiere. Con una ligera contextualización que viene rodada por la temática que ha elegido el autor, los piratas, nos introduce a una verdadera familia. Compañeros que despiertan nuestra sonrisa porque enseguida identificamos los arquetipos y estereotipos presentes. 

El capitán, como debe ser, poniendo orden entre su tripulación. Hace de padre de todos ellos, refleja su autoridad y está allí permanente, apoyando cada momento. Sus dotes de liderazgo son inequívocas.

La tripulación, variopinta y divertida, con personajes encantadores, como una pareja mal allegada que hace las delicias de la lectura.

Al leerlo puedes incluso identificar situaciones similares en casa, lo que lo hace más divertido ¿Conocéis aquello de «se llevan como el ratón y el gato» ? Pues os puede dar una pista de lo que encontraréis. Siempre desde el humor, y el reírse de uno mismo.

El texto está plagado de referencias a la temática pirata, desde el nombre de las Islas, hasta el lenguaje pirata. El autor aprovecha para introducir pequeñas notas de humor, incluso en los propios nombres. Destaca que cada uno se llame por aquello que le caracteriza, facilitando la empatía hacia ese personaje.

Si el argumento tienen como punto destacable la búsqueda de un tesoro, el trayecto hacia el éxito está plagado de momentos especiales, de convivencia entre la tripulación y de encuentros fortuitos, pero valiosos, con nuevos personajes que se utilizan de contrapunto a lo que ya hemos conocido inicialmente.

En realidad, se trata de una aventura hacia la madurez del lector. Hacia la comprensión de cómo todos somos diferentes pero valiosos y que el mejor tesoro, puede no ser el esperable.

De cómo tiene que ser un pirata, de cómo tiene que ser la tripulación de abordo, de cómo una pequeña niña irrumpe en este escenario dando lecciones y de cómo los garfios, como ya supondríamos, solo sirven para incordiar.

Las ilustraciones acompañan bien al texto, destacando la de la portada que le imprime carácter pirata. En esta ocasión, la editorial repite con la manera de representar al autor, a juego con la lectura.

Y hasta aquí puedo leer ¿Podremos seguir conociendo las aventuras de Barbarrubia y su tripulación? Seguro que pronto lo veremos…