Rocío Bonilla: ¿Te aburres Minimoni? Editorial Algar, 2019, 32pp.

Rocio Bonilla lo ha vuelto a hacer. Poner el foco en un concepto abstracto y lograr una expresividad infinita. Con ¿Te aburres Minimoni?  despliega todo su encanto ya desde la portada.

Inundada por cientos de estímulos Minimoni aparece de manera dinámica sobre un sillón, de esos de los de antes. Cercanía y movimiento con unos trazos.

Las contraportadas del libro son un ejemplo de lo que se puede conseguir con un lápiz. El aburrimiento con todas sus caras y el plan de acción para evitarlo. Causa y efecto abrazando un álbum ilustrado que encandila por sus tonalidades, por su formato apaisado y por su simplicidad.

En un repaso semanal por sus múltiples actividades, los niños, y los padres, podrán ver que invadimos las vidas de los más pequeños con múltiples actividades. Como si aburrirse fuera malo. Tanto es así que llega el domingo y Minimoni aprecia esa falta de actividad de manera negativa. Y, sin embargo, opciones hay miles. Con un lenguaje claro y directo,  la autora nos pregunta en voz de Minimoni e invita al lector a participar tras ese primer mar de actividad.

Recorre hasta el mundo animal haciendo gala de ilustraciones que llenan las páginas acordes a su hábitat. Incluso añade detalles que permiten al lector expresar su creatividad y zambullirse dentro de la historia.

Cuando parece que la historia tiene una continuidad que invita a la monotonía vuelve a romper los esquemas y pedir la atención del lector con un cambio de posición.

Se intercalan fuentes tipográficas para facilitar la transición de la caligráfica a la script. La primera para nombrar lo más cercano al niño, las ideas claves.

La clave final es sencilla de imaginar…porque Minimoni sabe mucho de no aburrirse.