Anthony Browne (autor e ilustrador): Ramón preocupón. México: Fondo de Cultura Económica, 2015.

¿A cuántos de nosotros nos ha pasado que nos hemos angustiado por cosas que, ahora nos parecen insignificantes, pero que eran muy significativas cuando éramos pequeños?

Anthony Browne nos cuenta la historia de Ramón, un niño al que le preocupan infinidad de cosas, ¡casi todo! Hasta el punto de no poder dormir… Sus padres se esfuerzan por quitarle esas angustias tratando el tema con mucho cariño y respeto, haciéndole ver que todas esas cosas son normales, que sólo existen en su imaginación pero se olvidan de algo: ¡qué tan importante es la imaginación para los niños! Es su enfoque racional el que hace que fracasen en su intento.

Será la abuela quien, con su sabiduría y comprensión, le muestra al niño la solución: los muñecos “quitapesares”. Ramón deberá contarles todas sus preocupaciones y posarlos debajo de la almohada. Los muñecos se llevarán sus angustias y él podrá dormir tranquilo. Pero… al cabo de unos días de dulces sueños, una preocupación volvió a invadir su mente: ¿qué pasa ahora con las preocupaciones de los muñecos? ¿quién se las quitará a ellos?

Ahora le toca a Ramón encontrar la solución para ello. ¿Alguna idea?

Este maravilloso álbum, editado por FCE, nos muestra la importancia de comprender las necesidades de los niños y su forma de pensar. Y nos ofrece un ejemplo de cómo adaptar nuestras mentes adultas a la hora de buscar una solución alternativa a los problemas de los niños, simplemente intentando pensar como ellos.

Por si les interesa, en la última página del libro nos cuentan de dónde provienen los muñecos “quitapesares”. Son originarios de Guatemala y están hechos de pequeños trozos de madera y retales de tela e hilo. Hoy en día todavía se siguen usando por los niños de este país, quienes siguen creyendo en su poder para eliminar todos sus miedos. Dicha tradición se ha extendido a muchas partes del mundo, pero sobre todo en países Latinoamericanos.

¡Qué bonita tradición!, ¿no creen?