El valle de los molinos

El valle de los molinos

Noelia Blanco (texto). Valeria Docampo (ilustraciones). María Teresa Rivas Guerrero (traducción del francés). El valle de los molinos. Girona: Tramuntana Editorial, 2019, 40 pp.

En el valle de los molinos viven personas corrientes como tú y como yo, hasta que un día llegaron las Máquinas Perfectas. Los habitantes quedaron encantados con esta tecnología que les permitía soñar y hacer todo sin tener ellos que esforzarse. Debido a esto, no se dieron cuenta de que el viento dejó de soplar y los molinos dejaron de funcionar.

¿Qué hacer cuando nuestras convicciones son más grandes que nuestras manos? ¿Cómo actuar cuando todo lo que conocíamos hasta ahora se tambalea? Y ¿por qué nadie está dispuesto a hacer nada para solucionarlo?

Anna no entiende porqué los habitantes de su pueblo se han dejado subyugar por las promesas de unos desconocidos que un día les convencieron de que las máquinas pueden hacer su trabajo de forma más cómoda y rápida. Pero lo que en principio son ventajas se convierte en un vacío porque los habitantes sólo tienen que pulsar un botón para realizar cualquier tarea y muy pronto el esfuerzo y los deseos quedan obsoletos.

La única que se mantiene firme es Anna, una humilde modista que tal vez le ocurre como al Principito con el vendedor de pastillas que quitan la sed. En el caso de disponer de más tiempo para ella lo invertiría en lo que más le gusta, la costura. De ahí la importancia de cumplir nuestros sueños y trabajar cada día por lo que deseamos sin invertir en falsas promesas. 

Anna desea con todas sus fuerzas hacer encajes de nubes y bordar espuma de mar y estrellas. Por suerte, no está sola y cuando conoce a un gigante contrario a la invasión de las máquinas ambos se alían con el objetivo de restablecer la paz inicial y devolver la cordura a los vecinos. Porque las máquinas, la tecnología y los artefactos nos facilitan la vida, pero nunca se pueden comparar a la capacidad del ser humano que ve mermado su potencial. Ya que no hay recompensa sin esfuerzo previo ni reconocimiento 

– Intento volar.¡Quiero bailar con las nubes, ver el mundo al revés! -dijo el gigante.

– ¿Volar? -pregunta maravillada la modista.

– ¡Sí! Todos los días trato de construir alas que me lleven hasta el cielo.

Anna sonríe:

– ¡Yo también he guardado mis sueños! Voy a coserte un traje para volar.

El juego de contrastes que se establece desde el principio es evidente: el control frente la libertad; la tecnología frente el trabajo artesanal; la realidad frente los sueños y las expectativas por cumplir. Con tintes de fábula por la lección moral que desprende y cercana a los cuentos de hadas, esta hermosa historia nos advierte de la satisfacción del trabajo artesanal, el valor del esfuerzo y la lucha contra la sumisión tecnológica.

A través de unas bellísimas ilustraciones que hablan por sí solas disfrutamos de esta historia tan actual y necesaria en nuestros días. La obsesión por la tecnología, el reconocimiento que deseamos obtener a través de las redes sociales, la necesidad de obtener información y placer de forma inmediata y la frustración por no ver nuestras expectativas cumplidas están a la orden del día.

Una preciosa y entrañable historia con poco texto pero con un mensaje impactante que se queda grabado en nuestra mente. Se invita a reflexionar sobre la amistad, la confianza en uno mismo y la recompensa del sacrificio cuando somos tenaces en lo que en verdad deseamos. Las imágenes son tan deliciosas y la edición tan cuidada que podemos considerar este álbum como parte de una colección privilegiada.

Este libro es una historia original de una escritora argentina de formación en filosofía y letras afincada en Lyon que quiso plasmar en imágenes  en 2013. Poco después se publicó en nuestro país y cuando se descatalogó la editorial Tramuntana se encargó de ponerlo de nuevo en circulación. Un privilegio para lectores de todas las edades y útil para leer en voz alta o para escuchar. Lo ideal sería trabajar ahora en una producción animada.