Bjorn Rune Lie & Co. (autor e ilustrador): El silbido del lobo. Granada: Barbara Fiore Editora, 2015.

Estamos muy acostumbrados a leer/escuchar historias donde aparecen lobos pero, normalmente desempeñan el papel del malo del cuento. ¿Os habéis preguntado alguna vez cuáles podrían ser las razones por las que el lobo se nos muestra de este modo? ¿Y si la historia fuera completamente distinta? ¿Y si se nos han estado contando los cuentos desde otro punto de vista? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos al terminar de leer esta maravillosa historia, donde se nos muestra lo que podría haber originado el derribo de las casas de los tres cerditos, por parte del lobo, en el conocidísimo cuento de Los tres cerditos (os adelanto que os va a cambiar la perspectiva sobre lo que todos conocemos).

El silbido del lobo cuenta la historia de Albert, un lobo bueno y humilde, apasionado por los cómics y con dotes de artista. Su sueño es el poder trabajar algún día en una de las más famosas editoriales de cómics del mundo. Y lo consigue, pero no como autor, sino como chico de los recados.

Tras conseguir una beca para estudiar en una prestigiosa escuela de arte, Albert empieza a escribir un cómic donde el lobo es un superhéroe que lucha contra cerdos, en especial el Doctor Chorizo, un cerdo mafioso, especulador, corrupto… un gánster al más puro estilo Al Capone. Por otro lado, Lobo Solitario, nuestro superhéroe, tiene un súper poder muy especial: su silbido desprende tal cantidad de aire que, al soplar, soplar y resoplar, quita de en medio a quien entorpece la justicia, para defender a los indefensos y vencer a los tiranos.

Los relatos de Albert salen de sus propias experiencias. En la escuela de arte, él y sus amigos tenían que enfrentarse cada día a los hermanos Alamiel, tres villanos que controlaban el patio y les acosaban física y psicológicamente de forma continuada (bullying en toda regla). Sí, eran tres “cerdacos”, hijos de Al Prosciutto, un mafioso dueño de la mitad de los edificios de la ciudad.

Ya de adultos, instalados en los Jamonales, los cerdos se dedicaban a comer en comederos de oro, dormir en sábanas de seda, beber champán mientras se las pasaban tumbados en la piscina… Mala vida, ¿verdad? Egoístas cerdos que no tenían en cuenta a nadie más que a sí mismos. Los edificios de los que eran dueños estaban en ruinas. Uno de ellos, donde vivían los tres amigos de Albert, era considerado una obra maestra arquitectónica del lugar, por lo que no podía ser demolido. Los cerdos no tenían intención de restaurarlo, pues costaría mucho más dinero que derrumbarlo y construir algo nuevo (algo que no les estaba permitido).

Y aquí viene uno de los momentos más tristes de la historia, cuando el edificio amanece en llamas… con tres víctimas mortales. ¿Incendio provocado o un accidente? Este suceso va a ser el detonante de la transformación de nuestro lobo, que deja de ser Albert para convertirse para siempre en Lobo Solitario.

Quizás ahora, que hemos ido al principio de la historia, más de alguno podría lograr a entender los motivos de la maldad del lobo. Puede que, a pesar de todo, no fuera tan odioso, ¿qué creen ustedes?

Como ven, una historia muy original donde se da un cambio de roles en los personajes: el lobo pasa a ser el bueno, y los cerdos, los malos. Una interpretación de Los tres cerditos adaptada a la actualidad que cuestiona el mundo tal y como lo conocemos ahora. Un mundo donde reinan los tiburones capitalistas, interesados en llenar sus bolsillos de dinero, sin tener en cuenta a quienes se llevan por delante. Este podría ser perfectamente el prototipo de lobo de los cuentos de hoy en día.

Bjorn Rune Lie nos deleita con unas ilustraciones de colores cálidos y con un toque retro que nos recuerdan a escenas de películas policíacas de los años 40 y 50. Utilizando recursos de la modalidad cómic y de la novela gráfica, el libro resulta dinámico y expresivo, a la par que elegante. Un libro cargado de detalles que invitan al lector a hacer una lectura pausada y exhaustiva para poder apreciar lo extraordinario que se encuentra escondido en cada una de sus páginas.

¡Y qué decir de su edición! BFE nos ofrece una calidad excelente, con una cuidadísima edición para un libro de pequeño formato que puede convertirse en un gran compañero de viaje para estas vacaciones.