Leire Bilbao (texto) y Maite Mutuberria (ilustraciones). Pico Chico. Girona: Tramuntana Editorial. 2019, 36 pp.

 

Pico Chico es un pequeño pájaro que vive en el lomo de un hipopótamo donde encuentra todo lo que necesita para vivir sin necesidad de volar ni de relacionarse con otros pájaros como él.  Es tan feliz con su amigo, al que considera su «territorio con patas», que aprende a gruñir como él porque piensa que es algo natural. Sin embargo, esto provoca las risas y burlas del resto de los hipopótamos.

Y así Pico Chico

aprendió a gruñir como el hipopótamo.

Gruñía a la jirafa, gruñía a la cebra, gruñía al buey, al ciervo

y a todos los demás animales. Pensaba que, gruñido a gruñido,

se haría tan temible y poderoso como el gran hipopótamo.

 

Todo cambia el día que Pico Chico escucha un bello canto que es el detonante de su búsqueda de la felicidad. A partir de ese momento, el pajarito se abandona su zona de confort y emprende un viaje de autoconocimiento por todo el mundo donde descubrirá el origen de ese canto que no se parece en nada a lo que conocía hasta ahora y que le mostrará sus propias raíces que desconocía hasta ahora. ¿Quién es el autor de ese sonido al que es incapaz de resistirse y por el cual se atreve a sacrificarlo todo? El final es sorprendente y el viaje no es más que una metáfora del crecimiento y de la apropiación de la identidad y la confianza en uno mismo. Pese a la aceptación y la comodidad de lo conocido, es necesario apostar y experimentar por nosotros mismos porque antes de pensar en la integración es más importante saber quiénes somos, nuestro pasado.

Y, sin pensárselo dos veces, con una fuerza que hasta

entonces no sabía que tenía, sacudió sus alas y voló

por el aire en busca de aquel canto hermoso y lejano.

Una historia entrañable con muchos valores positivos y significados implícitos. Las ilustraciones son muy representativas y suelen tener el fondo azul claro como el lago y el color de la piel del hipopótamo. Sin embargo, el color cambia debido al viaje del pájaro y se torna del color de la noche (cuando abandona lo que consideraba su hogar) y del cielo (al emprender el vuelo). Además, el hipopótamo representa el territorio a veces como todo un continente y otras como un pedazo de bosque. Como también todo un planeta que marco el paso de los días por la luz que refleja del sol. Otro recurso es aprender la voz de los diferentes animales: gruñir, croar, silbar, piar, etc.

A destacar la frase de la contraportada que invita a la reflexión alrededor de todas las lenguas y dialectos del mundo que por minoritarias o minorizadas implican todo un legado de sabiduría, historia, costumbres y cultura que no debemos olvidar: Las lenguas pequeñas hacen el mundo más grande. Una historia muy completa y profunda con muchos matices que con cada nueva lectura se irá ampliando toda la riqueza que aporta para los pequeños lectores con el acompañamiento de un adulto que disfrutará por igual de todo el contenido y significado.