Else-Marie y los siete papaítos

Pija Lindenbaum (autora e ilustradora): Else-Marie y los siete papaítos. Madrid: Galimatazo, 2019, 32 pp.

A punto de cumplir 30 años la historia de Else-Marie y los siete papaítos sigue manteniéndose fresca. Una historia original y divertida a la que no se le nota el paso de los años. Esta vez, la sorprendente experiencia de Else-Marie viene de la mano de la Editorial Galimatazo que nos ha facilitado este relato en versión española manteniendo su calidad original.

El caso de la protagonista de la narración, Else-Marie, es algo más que curioso puesto que en lugar de tener un papá de tamaño estándar como el resto de los niños, ella cuenta con, nada más y nada menos, que siete papaítos, de tamaño reducido y apariencia idéntica. Esta peculiar historia se centra en las preocupaciones de la protagonista el día que tienen que ir a recogerla al colegio todos sus papás en lugar de su mamá. Resulta que, Else-Marie está tan preocupada por sus papás que se pasa todo el día pensando en aquellas cosas que les pueden ocurrir cuando vayan a recogerla al colegio, desde que los persiga un perro y tengan que subirse a un árbol hasta que la profesora no los vea y se siente sobre ellos aplastándolos. Vamos, que nuestra amiguita se pasa todo el día dándole vueltas a la cabeza y ¿ para qué? Si al final la operación “recoger a Else-Marie del cole” resulta ser todo un éxito.

La autora del relato, Pija Lindenbaum, emplea construcciones narrativas sencillas y claras, que acompañadas de un vocabulario adaptado a la edad del lector suponen la combinación ideal para facilitarle a los lectores la comprensión del texto. Los diálogos que incluye el relato son claros y aportan dinamismo a la historia a la vez que otorgan voz propia a algunos de los personajes principales, pero pueden resultar algo confusos para los lectores menos experimentados al no estar claramente diferenciado el personaje que interviene en cada intervención. En cuanto al inicio de la narración, este puede resultar algo extenso (10 páginas) en relación con la extensión total del texto, pero logra cumplir sus objetivos de manera excelente, enganchando a los lectores de forma inminente y apelando a sus experiencias familiares mediante una clara introducción al fantasioso mundo en el que tiene lugar esta peculiar historia.

A pesar de ser una historia centrada en aquellas cosas que pueden salir mal incluye en esas opciones elementos absurdos y cómicos que logran la carcajada, bien por su inverosimilitud o bien por la imagen que consigue dibujar en su imaginación, el público al que va dirigida esta historia termina riendo y disfrutando del humor infantil presente en este libro. Estos elementos cómicos, junto con los elementos de acercamiento a la realidad que permiten al lector sentirse identificado y con las características fantasiosas propias del relato, consiguen conectar desde la primera página con los pequeños lectores manteniéndolos con una curiosidad expectante que les motiva a buscar el desenlace de tan curiosa historia. Algunos lectores, incluso preguntan por otras curiosas historias que hayan podido ocurrirle a Else-Marie.

Se trata de un libro ilustrado, recomendado a partir de los 5 años debido a la complejidad de la secuencia del relato, que incorpora varios elementos narrativos que requieren de mayor experiencia lectora para su total comprensión. Las imágenes presentes, de tipo ilusionista, representan los momentos más destacados de la narración como si de una fotografía se tratase, facilitando a los lectores la comprensión total de la historia, incluyendo aquellos detalles que podrían resultar prescindibles.

Aunque proporcionan información casi idéntica a la que se presenta en el texto, las ilustradora presenta estas expresivas y amables ilustraciones, tenues, como si de acuarelas se tratase, a modo de aclaración visual sobre objetos y elementos importantes en la historia que pueden pasar desapercibidos para los lectores menos experimentados, además de proporcionar ligereza al libro evitando que la carga textual por página resulte excesiva y termine saturando al público.