Arraïlades

Guillem Riba y varios ilustradores (2019): Arraïlades: un conte per salvar les oliveres monumentals, uns dels arbres més antics del planeta. Tarragona: Arbres en Peu de Vida. 36 pp.

Este verano pasamos por el delta del Ebro. Entre baños de mar, barracas y naranjos, topamos con un proyecto que, mira tú por dónde, se había materializado en forma de álbum ilustrado; un álbum con el que hacer que niños y adultos lean conjuntamente una cosa que está pasando en el mundo.

Nosotros ya conocíamos la película El olivo, de Icíar Bollaín, y con ella se nos habían abierto los ojos a lo que está sucediendo con la expatriación de árboles: grandes empresas o instituciones se encaprichan de los olivos centenarios del Mediterráneo y deciden llevárselos enteritos a sus jardines, halls y arriates. En otros climas, desarraigados de su ecosistema, la mayoría muere en poco tiempo. Vecinos de Castellón y Tarragona ven atónitos cómo grandes tráilers se llevan a estos seres poderosos, amuñonados y entristecidos, sin poder hacer nada.

Arraïllades es el diálogo de un hombre con un olivo, y lo que hace después para intentar evitar que las grúas lo arranquen del suelo. Podríamos decir que es literatura-reportaje, o literatura-protesta, por el tono de su narración, directo y combativo. Nos trajo a la memoria la lucha de Julia Butterfly Hill, subida durante dos años a aquella secuoya californiana que una empresa iba a talar; y, en la ficción, a la Julia de El árbol de Julia, magnífica obra teatral para niños de Luis Matilla, que sus hazañas sigue. También como en estos casos, el lector encontrará un final feliz.

El texto de Guillem Riba está bien trazado. Lo acompañan ilustraciones de diferentes manos: cada doble página se encomendó a un ilustrador, de modo que leer el libro es, al mismo tiempo, visitar una exposición de artistas, cada uno con su estilo y su técnica. Algunas de estas imágenes se nos han quedado grabadas, como el olivo expresionista de Regine Sahmel, o la escena de Pere Millan.

Debemos este libro a la iniciativa de la plataforma Salvem lo Montsià y el grupo de estudios de comunicación ambiental Graëllsia. Pasa a veces que colectivos en teoría ajenos al ámbito literario caen en la cuenta de que la literatura sigue siendo un arma, como expresó Celaya: un arma para despertar conciencias desde la razón y la emoción, un arma para frenar expolios y para defender pacíficamente nuestro planeta. Les deseamos lo mejor.

Si quieren saber más, estuvimos hablando de este libro en el programa Cero en Conducta de M21 Radio (minutos 28:22 a 35:35).