Los martes, mi tío y los extraterrestres

Los martes, mi tío y los extraterrestres

Dídac Micaló Rebaque (texto), Roger Balabrera (ilustraciones) y doctor Frances Colom (revisión científica). Los martes, mi tío y los extraterrestres. Girona: Tramuntana Editorial, 2018, 32 pp.

Algunos martes, mi tío y yo salimos al parque y

nos lo pasamos muy bien jugando a las bromas divertidas.

Otros martes, pero, mi tío está muy triste

y se queda encerrado en su habitación.

¿Qué le pasa?

Para el protagonista de este álbum ilustrado el martes es el mejor día de la semana. Es justo este día cuando visita a su tío que vive con la abuelita y se lo pasa fenomenal. La relación entre ellos es tan especial que todo el mundo se transforma a su antojo. Unos días juegan a trasladarse a mundos extraordinarios a lomos de un columpio. Otros, navegan entre ríos de chocolate caliente o valles rellenos de crema. ¡Uhmm! Delicioso.

 

Su tío también le cuenta historias increíbles, como que en los países donde hace mucho frío la gente sale a pasear con estufas y los perros se quedan en casa. No son mentiras, solo bromas divertidas.

Sin embargo, ¡ay!, otros martes todo se vuelve oscuro y tremendamente triste. El tío se sube a un banco y se pone a hacer preguntas a todos los que pasan hasta que se aleja de la tierra dentro de una nave espacial. Todo es tan extraño que parece un extraterrestre y el niño desea volver a casa con la abuela. 

Un martes, el pequeño visita a su tío y lo encuentra despeinado. Se ha encerrado en su habitación y no quiere ver a nadie. ¿Qué le ha ocurrido? Tal vez se ha subido de nuevo a la nave espacial y se ha perdido.  En cambio, la madre del pequeño, que es la hermana mayor de su tío, le explica que no hay que tener miedo, ni tampoco preocuparse demasiado. Su tío tiene un enfermedad.

Se trata de una  enfermedad que hace daño a las emociones, y las emociones es lo que sentimos como nos pasa algo. A veces es divertido, y otras veces tenemos mucho miedo. El problema de su tío es que lo que siente muchas veces no tiene nada que ver con lo que le pasa. Es decir se pone triste o contento sin ningún motivo, por eso es especial.

Este álbum obtuvo el premio «Cuento de emociones; si me conoces me entiendes» (Associació de Bipolars de Catalunya). Al final del libro se incluye una ficha pedagógica para los pequeños lectores y también para padres y docentes. Se plantean cuestiones para orientar la lectura y tiene como objetivo familiarizar a los niños con las emociones y recordar que nadie tiene la culpa de padecer una enfermedad mental como el trastorno bipolar.

Un libro muy a tener en cuenta para visibilizar y naturalizar las enfermedades mentales con los niños y, al mismo tiempo, empaparnos los adultos de los ejemplos y herramientas que nos ofrece la lectura.  

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