Teresa Heapy (Autora), Katie Cleminson (Ilustración). Siempre Conmigo. Barcelona: Editorial Juventud, 2019, 32 pp.

Cuentan que la cara es el espejo del alma. Y lo damos por válido al observar los rostros de la infancia, alumbrados por la inocencia; por el asombro ante el descubrimiento del mundo; por el entusiasmo que generan los logros conquistados. Rostro y alma avanzan de la mano, navegan una misma realidad, resultan bellos, puros, sin mácula alguna. Pero, ¿qué sucede cuando los avatares de la vida van grabando su impronta sobre los cuerpos? ¿Permitirá una faz afeada, ajada por la experiencia, comunicar al alma con el exterior?

Diversos estándares han sido empleados, a lo largo del tiempo y las culturas, para estipular la belleza del alma humana. Virtudes como la lealtad o el sacrificio por los demás, por los seres queridos, se encuentran entre los cánones que dan brillo al espíritu. Siendo así, podría suceder que un acto de amor, una heroica acción, se cobrase el ojo y una oreja del sujeto al salvar a su compañero. Y, ¿no se embellecería el alma, por el sacrificio, mientras pierde el rostro su belleza y armonía?

 

Siempre conmigo es la conmovedora historia de un niño y su inseparable osito de peluche. Una narración que plantea temas como el amor, la belleza o la lealtad, abogando claramente por la aceptación de la diferencia. Un libro de aventuras donde la importancia no reside en las acciones que el protagonista es capaz de imaginar, desde el confort y la seguridad que ofrece el cobijo bajo las sábanas, no. Lo relevante de la trama radica en sentirse seguro y siempre acompañado por un inseparable amigo. Porque poder contar siempre contigo hace superar con éxito cualquier aventura, cualquier reto que la fantasía o la realidad sean capaces de plantear.

Teresa Heapy nos invita, a través del alegre texto rimado, a saltar del tren en marcha, avanzar por ríos de cocodrilos infestados, retarnos con fieros dragones, escalar peligrosas montañas y realizar las más grandes hazañas. Enunciados pareados que dotan de agilidad la trama, mientras su diseño y maquetación, la geometría entre imágenes, transmiten, por momentos, la sensación de los sucesos: caemos al vacío, acompañando a las palabras, junto al amigo de peluche.

Katie Cleminson da cuerpo a las figuras, las resalta con borde negro. Como en una película de acción disfrutamos de las gestas. Se muestran sobre el lienzo de distinta manera: página simple, doble página, una escena o varias al tiempo, dando ritmo a la aventura. Una trama que revela el origen de las cicatrices del osito. Narración en tonos pastel apelando a la emotividad, generando el ambiente de intimidad que requiere una historia como la del inquebrantable compañero.

Siempre conmigo plantea el valor de la persona de forma inteligente. Páginas que, reivindicando la importancia del ser, exponen por qué la belleza es interior. Porque poder contar siempre con alguien es un terreno más fértil para el amor que la hermosa flor de un día. Un álbum tierno y emotivo que hace resonar en nuestra mente el canto de la antigua poetisa:

Pues el que es bello, es bello ante la vista;

Pero el que es bueno, al punto será bello.