¿Quién quiere celebrar mi cumpleaños?
Nora Brech. ¿Quién quiere celebrar mi cumpleaños? Madrid: Nórdica Libros, 2019, 64 pp.
El dÃa que uno cumple años es un dÃa realmente único. Una fecha que, desde la página del calendario, sale al encuentro de quien celebra el aniversario. DÃa grabado a fuego en los corazones que repletos de júbilo buscan compartir su alegrÃa. Pero, ¿qué sucede si, como Ida, uno vive en el polo norte? Y es que, la pequeña osita vive en un lugar casi deshabitado.
Si la cara de cumplir años está en la felicidad de festejar tan bonito momento con los que nos rodean, la cruz supone ver cómo se marchita la ilusión al no tener a nadie con quien compartir la dicha. Una cruz reflejada mediante la imagen de Ida, sola, ante una mesa deliciosamente engalanada para la ocasión. ¡Terrible desolación! Pero la pequeña osita no se resigna a ser la única comensal, sobre todo, en una fecha tan especial. No cae rendida ante la frustración y visto el problema se encamina, resuelta, en pos de la solución.
Ida está decidida, extenderá por el ancho mundo la invitación. Prepara la mochila con esmero y, tras programar el viaje, emprende en su globo el romántico vuelo. Del polo norte al polo sur, pasando por océanos, bosques, montañas y cauces fluviales. Desde cualquier rincón se podrá escuchar la invitación. ¿Quién quiere celebrar mi cumpleaños?
La convicción con la que Ida acomete la aventura hace presagiar el éxito en la empresa. AsÃ, un sinfÃn de animales va sumándose a la celebración. Aves y mamÃferos, herbÃvoros, carnÃvoros, presas y depredadores, animales grandes y pequeños, de sangre frÃa y caliente. Todos aceptan la invitación pues cuando algo es capaz de unirnos se aparca cualquier diferencia.
Un texto breve repleto de diálogos hace de esta obra un álbum ideal para primeros lectores. Texto sencillo que se ve enriquecido con una atractiva ilustración que atrapa al lector en sus grandes dimensiones. Imágenes, en su mayorÃa abarcando la amplitud de la doble página, que muestran diversidad de escenarios y personajes. Tonos azulados, verdosos o marrones acercan mares, bosques o entornos urbanos. Colores y escenarios repletos de elementos entre los que continuamente se intercala el imponente blanco desprovisto de ornamentos. La blancura del polo sur, la blancura del horizonte mientras la osita viaja en globo hacia sus deseos. La blancura de la autonomÃa y la libertad, ese lugar de intimidad y soledad donde todos tomamos nuestras decisiones y desde donde emprendemos nuestras acciones.
Nora Brech ofrece un álbum tierno y atractivo. Una trama sencilla, de feliz desenlace, que destaca la importancia de saber pedir. Una obra que recalca el derecho a ser feliz, a no estar solo y disfrutar de los demás. Un bonito libro que invita a la acción para que el mundo de cada uno sea, cada dÃa, un poquito mejor.