Paolina Baruchello (texto) y Andrea Rivola (ilustraciones): Lluvia de primavera. Madrid: Liana, 2019. 64 pp.

Enigmático título para un cómic emocionante. Una aventura de esas que recuerdan precisamente al cine de aventuras.

China. Hace poco. Una mujer llega a un monasterio en las montañas; es una monja guerrera, que huye de la destrucción de su templo. No lejos de allí, un terrible matón, el hijo de un capo, atemoriza a la población y se ha encaprichado de la hija de un vendedor, que le odia. Estas dos mujeres se encontrarán, y se abrirá una ventana de aire fresco para sus desdichados destinos. La monja guerrera, Shu Mei, entrenará a Chun Yu, la chica joven, en el arte del kung-fu, para que pueda conseguir por sí misma la libertad. 

La historia, algo así como Karate Kid en versión femenina (no me maten por decirlo), está muy bien conducida. El juego rítmico es perfecto, con sus momentos de tensión y agilidad máxima, y sus descansos y remansos; y también sus viñetas profundas con frases potentes de esas que uno espera encontrar (sea tópico o no) en las obras de ambiente oriental. El lector ha de estar  muy activo, sobre todo al principio, para atar los cabos de las dos historias que se entrecruzan.

Hay que señalar que las ilustraciones de Andrea Rivola le dan mucha potencia al cómic: en blanco y negro, con sombras expresionistas y con un difuminado particular (seña del dibujante) que cautiva. Aunque ha sido criticado por el estatismo de sus viñetas, ha sabido también darle toques de calidad, como las metáforas visuales de las páginas 33 y 49.

Nosotros no practicamos kung-fu. (Aunque no les quepa duda de que seríamos excelentes aprendices, pues hemos encontrado ciertas similitudes entre el kung-fu y el ajedrez, que es el ejercicio al que hemos dedicado algo de tiempo en los últimos 20 años…). Y sin embargo, este cómic nos ha llevado a interesarnos por este arte marcial, por las leyendas que esconde, por las técnicas esenciales interiores… por todo aquello por lo que la autora confiesa sentirse apasionada.

Este libro cae como una liberadora lluvia de primavera sobre nuestras mentes. Estupendo para aventurarse en la imaginación, y para aquellas lectoras y lectores que busquen mensajes de sororidad y empoderamiento femenino. ¿Qué es la lluvia de primavera? En chino, Chun Yu: el nombre de la protagonista.