El banco azul

Albert Asensio (autor e ilustrador): El banco azul. Barcelona: Babulinka Books, 2016, 32 pp. 

Inmiscuirse en la lectura de este maravilloso álbum ilustrado supone atreverse a reflexionar sobre el inexorable paso del tiempo, de la vida y de sus ciclos, pero también de las nuevas oportunidades que surgen a lo largo del camino, esas que siempre nos permiten volver a empezar.

Hablar de El banco azul es hablar de sentimientos enfrentados desde la primera hasta la última página. Ternura, alegría, amor, complicidad, tristeza, esperanza. Una historia donde todo y todos evolucionan, excepto la presencia imperturbable de un banco azul ubicado en un parque, fiel testigo de amistades, amores y despedidas.

La impecable edición se muestra desde la cubierta, de tapa dura y tamaño muy manejable, donde ya puede intuirse el gran protagonismo de las ilustraciones, cuyo diseño se basa en las técnicas artísticas del dibujo a lápiz y la pintura con gouache. El peso principal es para los colores rojo y azul, a los que se atribuye un significado especial que el lector va descubriendo con el paso de las páginas. Hablamos de imágenes bellas, vibrantes y con destacados contrastes. Algunas acompañan al texto, otras lo complementan y otras nos invitan a imaginar, brindándonos la oportunidad de inventar cómo continúa la vida de los distintos personajes.

Babulinka clasifica El banco azul dentro de su colección Libros para la educación emocional e incluye varias actividades para practicar una observación más consciente del entorno que nos rodea, ese que tantas veces pasa desapercibido ante nuestros ojos, ante nuestras prisas y la vorágine del día a día.

Una obra que invita a familias y a docentes a compartir con los niños y las niñas diálogos en torno a cuestiones que suscitan curiosidad e inquietud desde la más pronta infancia y que, sin embargo, los adultos evitamos con frecuencia al poner en duda su capacidad comprensiva, al pensar que les protegemos del dolor emocional o, incluso, por temor a no encontrar las respuestas adecuadas para sus preguntas.

En definitiva, nos encontramos ante un libro con un fondo muy potente, adecuado para abordar con delicadeza, belleza y esperanza una temática tan abstracta para la infancia: el paso del tiempo.