El laboratorio secreto

Enric Roig y Lluís Prats, El laboratorio secreto. Madrid: Bambú, 2021, 272 pp.

 

¿Alguna vez habéis visto una peli de animación en la que no paran de suceder cosas? Seguro que sí, porque a mí se me vienen muchos títulos a la cabeza.

Pues esta es la sensación que os va a dejar El laboratorio secreto. Se trata de una novela de aventuras trepidantes y alocadas. Está protagonizada por dos hermanos, Victor y Byte, que deberán colaborar para salvar al mundo de Trouton, una compañía tecnológica que quiere dominarnos a todos y sacarnos los cuartos.

El formato del libro sigue la línea de la colección Grandes Lectores: tapa blanda, formato fácil de manejar y transportar a cualquier lado. Además sus páginas tienen espacios, márgenes y un tamaño de letra adecuados, y que facilitan la lectura de los menos habituados.

El libro está dividido en veintiséis capítulos de una extensión que ronda las diez páginas. Todos ellos parecen pensados para conseguir la máxima agilidad: mucho diálogo, descripciones claras y sencillas, y sin digresiones que nos desvíen de la trama. Estaremos todo el tiempo disfrutando de la acción narrativa, de un poco de suspense e intriga y bastante humor al puro estilo de las últimas pelis de animación, algo que van a agradecer mucho los lectores principiantes.

Por otro lado, la trama es también sencilla. Tras unas escenas que nos informan del laboratorio secreto, el verdadero relato comienza in media res con la hermana, Byte, una entusiasta de la tecnología, intentando conseguir una entrada para visitar el edificio Trouton. A partir de aquí la historia se desarrolla con pocas y cortitas elipsis. La familia entera viajará a París, y los niños vivirán sus aventuras entre un hotel de cinco estrellas y los laboratorios de la siniestra compañía.

—Tenemos que averiguar qué demonios pasa con esa máquina… Porque lo de los fantasmas… No sé. ¿Y quién sería ese maldito Laffitte? —se estremeció—. Debía de ser un malvado…, un villano, un monstruo… ¡Qué estúpida soy! ¿Por qué me asusto?

Byte, apasionada por la tecnología

Quizá, el punto más flojo sean los personajes. Son bastante típicos: deseos sencillos, sin mucha profundidad. Sin embargo, también ahí está la gracia, ya que desde nuestro punto de vista, esta novela de aventuras se centra en la acción, no en el desarrollo de la psique de los actantes.

En resumidas cuentas, si queréis disfrutar de una novela vertiginosa y de acción trepidante, con unos héroes intentando salvar el mundo, no os olvidéis de El laboratorio secreto.