Soy un dinosaurio

Ernesto Rodríguez Abad (texto) y Víctor Jaubert (ilustración): Soy un dinosaurio. Santa Cruz de Tenerife: Diego Pun Ediciones, 2020, 44 pp

Como muchos niños de su edad, Mario es un enamorado de los dinosaurios. ¡Solo necesitas echar un vistazo a su cuarto para comprobarlo! Quizá fue esa pasión la que un día, sin comerlo ni beberlo, le llevó a despertarse convertido en un triceratops.

Del miedo pasó a la fascinación, y de esta al caos. Su vida cambió radicalmente y, aunque él continua poniendo todo de su parte para encajar en el que hasta ahora ha sido su mundo, las cosas no terminan de salir como quisiera. ¡Hasta por tirarse un pedo de dinosaurio el cole tuvo que cerrar tres días! ¿Te lo imaginas?

Mario se siente solo, diferente…

Las ilustraciones de Víctor Jaubert, la mayoría a doble página, transmiten magníficamente la tensión mediante la saturación de los colores. Imágenes en las que el lector puede detenerse para analizar los muchos detalles que componen cada escena.

Pero más allá de su calidad estética, Soy un dinosaurio ofrece un mundo de posibilidades para familias y docentes. Como Mario, ¿quién no se ha sentido solo e incomprendido alguna vez? Al igual que en el cuento, en la vida, tarde o temprano, todos experimentamos la sensación de no encajar en algún lugar por más que nos esforcemos. ¿Cómo nos sentimos entonces? ¿Qué podríamos hacer cuando es otra persona la que se siente así?  

Sea como fuere, estoy segura de que es muy difícil ser un dinosaurio en el siglo XXI. Aunque, ¿quién sabe? Quizá fuera un dinosaurio el que soñó ser un niño.