Gemma Camblor (texto) y Esther Gili (ilustraciones). La maceta encantada. Barcelona: Editorial Astronave, 2019. 32 pp. 

Nara y Lucas son dos primos que tienen la misma edad y que a pesar de vivir en ciudades diferentes cada año veranean en casa de su tía Celia. Allí se lo pasan muy bien juntos dibujando, leyendo, bañándose en el río y ayudando a preparar mermelada casera. Sin embargo, lo que más les gusta es escuchar historias sobre el Gran Bosque y las criaturas mágicas que lo habitan, los bostildos.

Un día, una plaga de insectos ataca la cosecha de fruta con la que preparan la mermelada que luego venden. La tía Celia está desesperada porque sin el dinero que le reportan las mermeladas se verá obligada a vender su casa. Es entonces cuando los dos niños deciden ayudarla. No se les ocurre mejor manera que adentrarse en el Gran Bosque para pedir ayuda a los bostildos.

Según las historias de la tía, los bostildos regalan un objeto mágico a todo aquel que es capaz de encontrarlos. Pero lo más difícil es saber cómo usar este objeto y hacer buen uso de él. Es lo que les ocurre a los dos primos que muy pronto descubren que les queda mucho por hacer.

Una preciosa historia muy recomendable para todo tipo de lectores porque fomenta en los más pequeños la esperanza, el esfuerzo y la superación. Además, el trabajo en equipo y el amor a la familia son otros valores que les ayudará a tomar conciencia de los problemas de los otros y a ser responsables. Las ilustraciones se caracterizan por el colorido y el cuidado en todos los detalles donde destacan sobre todo las emociones de los personajes.