Juan Pedro Delgado Espada: Halcón Negro. Ediciones Palabra. Colección Astor Junior, 2014.

Halcón Negro es una novela de aventuras y, haciendo honor a su género, está cargada no sólo de aventura y desventura, sino que el amor, el humor, la amistad, la guerra la muerte y la lucha interna componen la trama.

¿Cómo puede convertirse un niño miedoso en un mercenario? Arranca la novela con un oscuro episodio que tiene como consecuencia un trauma en su protagonista, Thomas, quien se volvió temeroso desde el incidente. Ahora es un pastor de 14 años, que vive en la Inglaterra del medievo. A pesar de que por sus venas corre sangre sajona -luchadores hasta la médula-, él no es capaz de combatir. El miedo se apodera de él sin poder hacer nada para evitarlo. Cuando los normandos invaden sus tierras y capturan a su padre, Thomas no tiene más remedio que reaccionar. Huye pues hacia los bosques, ya que sabe que será incapaz de unirse a sus compatriotas en la lucha. A partir de ahí se iniciará un camino de supervivencia y de búsqueda de su propia identidad.

Ambientada en la Inglaterra del siglo XI, con un simple pastor de ovejas por protagonista que termina su andadura de un modo muy diferente al que podía imaginar,  tras sufrir en su vida grandes desdichas y perder incluso el rumbo durante algunos años; con luchas encarnizadas y pequeños espadachines soñadores; con la bella dama que será dueña de su corazón; el maestro y la amistad… la novela reúne todas las condiciones para vivir una buena aventura. En cuanto a la parte histórica, el autor escoge el escenario de la batalla de Hastings en la Inglaterra del 1066 y recrea perfectamente la época histórica sin caer en un exceso de datos históricos. Decide volcarse en la aventura como eje principal y considero que es una decisión muy acertada.

Los personajes están bien construidos aunque a veces hablan más a través de las descripciones del narrador que de sus actos. El que ciertos pasajes pasen casi de puntillas o se explique un cambio importante en pocas líneas es quizá el punto flaco de la novela. Se entiende que ha de ser más o menos breve y ágil para que resulte asequible al público al que se destina. No obstante, creo que detenerse en algunas secuencias evitando saltos bruscos podría enriquecer la aventura. Aún así, resulta entretenida, se lee de un tirón y enganchará al público juvenil.

La narrativa resulta ágil, bien estructurada, con unas construcciones muy naturales (cómodas pero arropadas de un buen vocabulario) y un lenguaje directo. Un público ideal para esta lectura podría ser de entre 12 y 16 años. Juan Pedro Delgado se estrena con esta novela pero anuncia ya una segunda novela terminada, El último pirata.

¿Conseguirá el mercenario su salvación? Los valores son otro punto fuerte de la novela. Sin caer en didactismos ni demagogias, permite ver que a través de la amistad y el amor se puede cambiar el mundo. Demuestra que una mala decisión puede arreglarse con voluntad, que podemos errar en el camino y no por obrar mal somos necesariamente malos. Un bálsamo que los jóvenes agradecerán.

Así es cómo Juan Pedro Delgado nos entrega su primera novela cargada de electricidad que, seguramente, hará soñar a muchos chavales.