Enric Lluch (autor), Oriol Hernández (ilustrador de El zombi) et al. El baúl de los monstruos. Itbook Team (editora digital) y  Ediciones Bromera (editora tradicional). 2013. Formato: app de Ipad.

Escalofriante historia interactiva que reúne un conjunto de cuentos sobre monstruos al más puro estilo Poe en su versión más infantil. En total son 4: el zombi, el vampiro Ladislao, el hombre del saco y la bruja Maruja.

La aplicación crea muchas expectativas, un sonido particularmente atrayente y misterioso, unas ilustraciones diferentes a las habituales con un toque de gracia y miedo, y una presentación interactiva fabulosa para atraer la mirada del menos pintado.

De manera gratuita se ofrece la primera historia, del primer monstruo, el Zombi.  Miedo, da un poco. Quizá las imágenes representan demasiado a la perfección la falta de cerebro de estos seres.

Permite la lectura automática del cuento escuchando, también los sonidos espeluznantes que le acompañan, y situando el texto en un lado para poder interactuar libremente con la imagen, descubriendo y formando parte de la historia. La idea de este tipo de aplicaciones es que el niño se implique, de verdad, en la historia, encontrando diferentes misterios ocultos a primera vista.

Personajes en exceso siniestros para el nivel lector de la historia y quizá texto demasiado insignificante para contribuir a un verdadero estilo literario. Pero sin duda, hará la delicias de los lectores en su faceta interactiva. La ventaja de ser app  es que te permite escuchar la historia con un narrador establecido o bien leerla tú mismo e incluso grabarte haciéndolo y esto le suma puntos. Pasa a convertirse en algo divertido intentar emular a un zombi, una bruja o al hombre del saco.

Por otro lado el hecho de que te permita variar el tipo de fuente entre mayúsculas y minúsculas y de poder acceder a cada página de manera individual a modo de marcapáginas,  quizá favorezca el proceso lectoescritor de algunos, y también el poder contar con la historia en varios idiomas: inglés, alemán, francés, español y catalán. Y, como no podía ser menos, tenemos la opción de jugar con dos puzles de imágenes que forman parte de la historia de 16 piezas.

Lo dicho, lo importante es la innovación por poder leer historias interactivas, facilitando la puesta en escena de cada parte de la historia y haciéndolo más divertido y motivador, por tanto, como animación lectora es perfecto.