La casa de Luci
Jane Clarke (Autora), Britta Teckentrup (Ilustradora). La casa de Luci. Barcelona: Editorial Juventud, 2018, 24 pp.
La casa de Luci es un bonito y divertido álbum ilustrado. Una obra que, continuamente, busca involucrar a los prelectores, que persigue la participación de los jóvenes oyentes. Dirigido, en principio, a un público joven, a partir de los 3 años, puede también seducir y cuajar entre lectores más veteranos. Son varios los factores que amplían la franja de edad. En primer lugar, la problemática que subyace bajo la trama, nuestros excesos lumínicos, y, después, ¡cómo no!, la ilustración que lo hace atractivo a todos los públicos.
Luci es una pequeña luciérnaga. Uno de esos pequeños bichitos que tienen una luz en su interior. Pero, ¡oh! se ha perdido y parece que necesita ayuda para encontrar el camino de vuelta a casa. ¿Dispuestos a ayudarla?
Jane Clarke firma un texto que busca la complicidad de los niños. Desde las páginas se dirige directamente al lector, a la audiencia. Invita a participar, a animar al bichito en su búsqueda y lanza preguntas. Preguntas que de manera natural, a través del juego y la diversión, favorecen el desarrollo del pensamiento en los niños. Ideal para esos pequeños en torno a los tres años, trabaja las matemáticas implícitas en el lenguaje, con medidas como “más” o “demasiado”. Y favorece acciones como localizar y seleccionar.
Luci se ha perdido. Se ha despistado entre las luces que invaden la noche. Ciudades; trenes; faros; barcos. ¡Se identifican tantos focos! Es esta una trama que gira alrededor de la contaminación lumínica, esa que secuestra las estrellas en los cielos urbanos. Y este un libro que podrá emplearse para iniciar debates en torno a este tema, con niños de diversas edades. Un libro que impulsa diálogos. Uno que favorece aprendizajes.
Britta Teckentrup con su ilustración hace del libro un objeto sumamente atractivo, apetecible a todos los públicos. Porque la belleza no entiende de edades. Una ilustración compuesta a modo de collages. Graciosos animalillos que se granjean nuestra simpatía; preciosas flores que recuerdan los fastuosos fuegos en noches de celebración; brillos constantes que captan sutilmente nuestra atención y el contraste con un amarillo, siempre presente, que ilumina la oscuridad. Elementos todos que seducen nuestro mirar.
Estamos ante una obra bonita y bien hecha. Un álbum ideado para que disfruten los más pequeños y realizado para seducirnos a todos. Así que, ¡no lo duden!, porque independientemente de su edad, Luci les hará disfrutar.