M. Isabel Sánchez Vegara (texto), Ana Albero Vázquez (ilustraciones): Pequeño y grande David Bowie. Barcelona: Alba Editorial, 2019, 32 pp.

Los que gustan de conocer detalles de la vida de personalidades destacadas de todos los ámbitos de la cultura, el arte, la ciencia, la historia y los derechos humanos se deleitarán con la lectura de este libro ilustrado. Se trata de una nueva entrega dentro de la colección que, en este caso, homenajea a hombres ilustres a través de preciosas ilustraciones muy detallistas, coloridas y delicadas.

En uno de los últimos títulos se hace un repaso a los acontecimientos más destacados de la vida de David Bowie en forma de cuento rimado para instruir de forma sencilla y divertida a los niños. A través de sus páginas sabemos que este cantante británico nacido en el Briston (London) de finales de los años 40 no le guardó resentimiento alguno al chico que de un puñetazo le ocasionó uno de los rasgos físicos que más le identifican: el cambio de color de uno de sus ojos. 

Carismático, ambiguo y camaleónico, tal vez Bowie no lo tuvo nada fácil de pequeño para encajar con el resto de compañeros de su edad, pero nunca dejó de perseguir su sueño de dedicarse a la música. Su reconocimiento como cantautor de éxito quedó patente cuando se eligió uno de sus singles, Space Oddity, para acompañar la retransmisión televisiva de la primera vez que el hombre pisó la luna en 1969. Con grandes dotes para la interpretación, a finales de los año 80 interpretó a Jareth, el malvado rey de los Goblins, en la maravillosa película de fantasía Dentro del laberinto. No fue la única película en la que participó porque años antes fue el protagonista de El hombre de las estrellas y a partir de entonces fue conocido de este modo, incluso después de dejarnos en el año 2016.

No es la única figura masculina de la colección; le acompañan otros como: Mahatma Gandhi, Stephen Hawking, Federico García Lorca o Muhammad Ali, y la lista parece infinita.  

En fin, una pequeña joya encuadernada en tapa dura, de lomo negro, papel grueso y con ilustraciones de la portada y del interior que ocupan toda la página en fondo de tonos pastel. Un gran homenaje de personajes tan emblemáticos que merecen ser recordados y con los que los más pequeños se pueden iniciar en la lectura a lo grande.