Un cuento propio. Historias para leer, heroínas para descubrir

Un cuento propio. Historias para leer, heroínas para descubrir

Pandora Mirabilia y Camila Monasterio (texto), Irene Cuesta (ilustraciones). Un cuento propio. Historias para leer, heroínas para descubrir. Barcelona: Takatuka (Takatuka novelas), 2018, 64 pp.

Toda vida se merece una historia y más cuando se ha luchado para conseguir cambiar el mundo para mejor. Con esta recopilación se pretende visibilizar la historia de hasta cinco mujeres que consiguieron hacer frente a la adversidad y ayudaron a mejorar la situación de muchas personas. Su lucha ha tenido repercusiones positivas hasta nuestros días y por eso merecen que conozcamos un poco su historia.

Hay un lugar en el mundo donde los libros guardan las primeras historias jamás contadas, y ese lugar se llama…

Con esta frase empieza uno de los cinco cuentos que contiene este libro sobre la vida novelada de cinco mujeres, pero se puede aplicar sin importar el tiempo y las circunstancias porque los libros, las historias, las palabras, al fin y al cabo, son la mejor manera de motivar para el cambio y transformar el mundo. 

Pero los cuentos, cuentos son y desde la ficción se ofrece una historia llena de fantasía que atrapará al joven lector y que pide del lector adulto una lectura entre líneas. Ordenados en orden cronológico, cada cuento fabula en clave humorística y positiva sobre la vida de una mujer. A continuación encontramos la transcripción de una canción y el cuento termina con una breve exposición de los datos biográficos de la protagonista. Se puede escuchar la narración de la historia y la canción en el CD que acompaña el libro. 

Y ahora, empecemos con las historias. La primera, Harriet Tubman y lo que se cuenta de ella. Una mujer que tal vez no llegó a un acuerdo con un ferrocarril para que la ayudara a ella y a sus hermanos a dejar los campos de algodón, pero sí que es cierto que consiguió escapar de la esclavitud y ayudó a muchas personas como ella. Harriet fue una de las «maquinistas» de la red clandestina llamada Ferrocarril Subterráneo (Underground Railroad) que más que un tren se trataba de un conjunto de personas que ayudaban a esclavos de las plantaciones  a esconderse y a huir a otros estados libres.

¿Te subes al tren?

Podemos afirmar con seguridad que los cocodrilos que soñó con domar la gallega Concepción Arenal simbolizan su negativa a asumir su destino. Ser mujer en la España del siglo XIX significaba renunciar a participar en premios literarios o a estudiar, pero ella no se rindió. Concepción consiguió llegar a lo más alto del activismo femenino y para ello tuvo que disfrazarse de hombre. Era la única forma para estudiar en la universidad y eso le permitió obtener y título de abogada para luchar por el derecho a la educación de todas las mujeres primero en la cárcel y luego extendió su labor a todos los ámbitos.

No menos interesante resulta la iniciativa de Gaura Devi cuyo abrazo a los árboles de su India natal originó todo un movimiento de protesta que tuvo como consecuencia salvar su comunidad. El movimiento Chipko -«abrazar», en hindi- todavía hoy consigue evitar la tala masiva de árboles en forma de protesta pacífica donde destaca la unión, el respeto por la naturaleza  y la convicción de que son necesarios pequeños actos para conseguir grandes cosas.

Una de las historias más emocionantes del libro es la de Alia Muhammad Baquer, una bibliotecaria que no dudó en arriesgar su vida para salvar los libros de la biblioteca de la ciudad de Basora cuando estalló la guerra en el año 2003. En aquel momento, las autoridades de Irak no parecían interesados en proteger el legado cultural que representan los libros, pero ella puso todo su empeño para poner a salvo de bombas y ataques estos pequeños tesoros escritos. Un ejemplo de una persona totalmente convencida del poder de la cultura en tiempos de crisis.

Lucha Ama ocupa el último lugar en esta breve recopilación. Una de sus frases: «Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista» representa el lema del grupo feminista de Bolivia: Mujeres Creando que ayudan a mujeres maltratadas y en situación de riesgo a través de mensajes  alentadores hechos con grafitis y que llenan los muros de su país. Una vez más, el arte como herramienta de reparación de conflictos.

 

 

No estás solo tú en mi vida

y eso es lo mejor, que no te dé fatiga;

piénsalo, cuanto más felices estemos,

mucho más cariño nos daremos.

 

Pero no, no, no nos gritemos;

si no estamos de acuerdo, mejor hablemos.

Sí, sí, quiéreme como soy.

Mírame, caminando voy.

 

Vamos a querernos bien, muy bien.

Una biografía colectiva imprescindible que recorre los cinco continentes y a pesar de las diferentes lenguas, culturas y religiones de cada una tienen mucho en común. Otra de las biografías que representan en clave de ficción la vida de mujeres valientes -en este caso quince nombres- es Chicas malas, que en forma de novela gráfica hace una selección muy acertada de las féminas más destacadas. Estas quince mujeres unidas a las cinco del cuento ilustrado tal vez no aparezcan en los libros de texto y en los manuales de historia, pero la ficción es un maravilloso recurso para saber de ellas y nos invita a indagar con más profundidad.

Un vídeo sobre uno de los cuentos del libro: