Marta Comín: Suben y bajan. Barcelona: A buen paso, 2017, 36 pp.

Estrenamos colaboración con la editorial A buen paso con una obra que propone mucho más de lo que puede parecer a simple vista. Se trata de un álbum pequeño, de formato cuadrado, que facilita una lectura cercana, casi íntima. Y no es para menos, ya que la última página nos explica que la obra nace de la lectura de algunos fragmentos del Tao Te Ching (El libro del camino y la virtud) que es un texto filosófico sobre el que se sientan las bases del taoismo.

La obra comienza con el inicio del día (o del camino): «Sube el telón y empiezo a observar». Y vamos recorriendo las páginas, subiendo y bajando hasta llegar al final del camino (o del día): «Baja el telón. Empiezo a soñar». Entre medias, un despliegue de dobles páginas que nos van presentando metáforas visuales y comparaciones que logran conectar los elementos más disparatados: una tetera lanza vapor que sube como el humo saliendo de una chimenea; gotas de lluvia caen sobre la ropa tendida igual que las lágrimas resbalan sobre una cebolla recién cortada; un avión despega mientras un pájaro regresa al nido con la comida para sus crías… 

No busquen un hilo narrativo ni un significa único. O mejor, búsquenlo y disfruten descubriendo cómo Marta Comín establece relaciones utilizando con gran destreza la magia del diseño gráfico. Y es que cada página parece un póster, con un lenguaje visual minuciosamente pensado a pesar de la sencillez minimalista que compone las imágenes. Colores y formas que se oponen, se complementan o se continúan armónicamente de una página a otra.

Como hemos dicho al principio, un álbum que propone mucho más de lo que puede parecer, donde palabras e ilustraciones nos cuentan mucho más allá de lo que muestran.