Adivinanzas con beso para las buenas noches
SofÃa Rhei (autora), Sigrid MartÃnez (ilustradora): Adivinanzas con beso para las buenas noches. Madrid: Alfaguara, 2014. 96 pp.
Las simpáticas ilustraciones de este libro lo convierten en cierto modo en un juego de «busca y encuentra». Tenemos asà un divertido entretenimiento para pasar con los niños, intentando, junto a ellos, resolver las adivinanzas planteadas.
Adivinanzas con beso para las buenas noches parece ser un segundo volumen de la serie «… con beso para las buenas noches», que está lanzando Alfaguara Infantil, de cuyo tÃtulo anterior ya hablamos aquÃ.
Las adivinanzas tal vez no sean las mejores del mundo para algunos de los objetos representados, pero la mayorÃa de las veces tienen hallazgos metafóricos sorprendentes e inusitados. Se estructuran en forma de calendario: adivinanzas para cada mes, en un total de 156 adivinanzas. Demasiadas adivinanzas para leer del tirón, pero no para ir poco a poco, cada noche, como propone el libro, siguiendo con pausa el transcurso del año. Y al final de cada lectura, un beso.
Los textos son muy diferentes entre sà en cuanto a esquema formal, nada repetitivas. Las hay, por ejemplo, de completar el último verso:
Cuando llueve o cuando nieva, un ave que está algo loca hasta su prima te lleva, y tiras porque te toca. Es el juego de la…Otras con una comparación directa:
Con casillas blanquinegras no es un juego de ajedrez, y lo tratas a patadas, pero es que asà debe ser.Y otras formuladas como preguntas:
¿Qué viene antes del pan? La harina. ¿Y antes de la harina? El molino. Pero ese molino, ¿qué grano muele fino?Hay enigmas mucho más difÃciles de resolver. Las soluciones, claro, están al final del libro, y a veces basta con buscar en la ilustración para descubrir la respuesta; pero no sabemos si es un beneficio el que algunas adivinanzas no sean autónomas de la imagen. Por ejemplo, ¿alguien adivina esta?:
Tienen la misma forma que aquello que recubren: una rama más corta, cuatro ramas que suben.O:
¿Por qué no queremos ver esos coloridos ramos? ¿Qué misterio hay en las flores cuando los ojos cerramos?O:
Se te esconden por el pelo, sin ser mosquitos. Se te beben las ideas sin ser vampiros.La autora, en fin, poeta de esas que se encuentran catalogadas como «jóvenes», pero experimentada en la poesÃa de adultos, se adentra con pie decidido en el mundo de la poesÃa para niños. Esperamos leerla más.