Eualalia Canal (autora), Rocío Bonilla (ilustración). Los fantasmas no llaman a la puerta. Editorial Algar. 2016

 La historia de hoy entra por la puerta grande. Sus dos conocidísimas autoras han estado en Literatil desde hace tiempo. Eulalia Canal por obras como El calcetín de los sueños y Rocío Bonilla con Cara de pájaro, La montaña de libros más alta del mundo o ¿De qué color es un beso?. Con este nuevo álbum combinan sus fuerzas literarias e imaginativas para conseguir una historia encantadora centrada en el mundo de los celos infantiles.

La delicadeza con la que lo tratan y la suavidad de los matices nos invitan a una lectura pausada y comprensiva del momento en que Marmota, uno de los protagonistas siente celos de Pato. El álbum derrocha entusiasmo, gusto por la naturaleza y por la amistad y destaca esto último como punto d partida de la comprensión de unos celos que aunque infundados son muy reales en Marmota. La felicidad que le inunda provoca ese temor a la pérdida de algo que le ha acompañado  amorosamente. Momentos divertidos, sosegados,  exploradores y muy suyos. Oso regala generosidad y amor todo él.

El momento en que Pato interrumpe su felicidad aparecen las mentiras, las excusas, todo con tal de librarse de él. La magia, de nuevo, nos la trae la imaginación infantil de Marmota, algo que provocará la identificación del lector con el personaje. El juego que se crea con la genial idea de Marmota se traduce en una tarde donde la amistad reluce en todo su esplendor.

Las ilustraciones siempre divertidas, siempre románticas, con una paleta de colores perfecta según las estaciones que recorre, con un estilo pictórico muy real a pesar del dibujo.

Decir que los finales felices existen y que los celos se comprenden. Con esto es con lo que explicaréis a vuestros niños porqué se sienten de ese modo.

Una bonita historia que, sin duda, conecta con la parte más emocional de los niños, llegando hasta su interior y profundizando en su valor. Las autoras han sabido plasmarlo desde un punto de vista tan genuino y autentico, tan real y adecuado, que sorprende.