El lobo, el pato y el ratón

El lobo, el pato y el ratón

Mac Barnett (Texto), Jon Klassen (Ilustración). El lobo, el pato y el ratón. Barcelona: Editorial Juventud, 2018, 40 pp.

A veces, y solo a veces, ante las preguntas de los niños, surge desde el adulto una respuesta en forma de relato fantástico. Historias ingeniosas, llenas de fantasía y humor. Aventuras que se expanden en la imaginación bordeando el absurdo. Narraciones que encandilan a los pequeños oyentes. La expresión de sus rostros así lo demuestra. Expresión que suele ir mutando con el devenir de los acontecimientos, desde la fascinación inicial, pasando por la incredulidad, como quien piensa que le están contando una chinos, hasta la posible carcajada final. Historias hilarantes que cuenta el adulto, no para burlarse de la audiencia sino buscando la complicidad, poder ser parte, otra vez, de esa maravillosa etapa. Búsqueda de la infancia perdida. Un tipo de comunicación alegre y desenfadada, que gusta por sí misma y por lo que implica. Por el relato en sí, por la complicidad con el oyente y, por supuesto, por el relax y la alegría que necesariamente envuelven al narrador en ese momento.

Barnett y Klassen, nuevamente, con otra obra abierta, nos obsequian uno de esos mágicos instantes. Con alocadas situaciones van entretejiendo una desternillante aventura que dará respuesta al porqué del aullido de los lobos. Reiremos, disfrutaremos, crearemos complicidades con los apasionados oyentes y, lo más importante, tras la lectura y las carcajadas junto al joven auditorio, estaremos un poquito más alegres y relajados.

El ratón es tragado por el lobo y en su panza,… ¡Oh, sorpresa! Verá que no está solo, pues allí mismo vive el Pato, quien, tragado anteriormente, se niega a ser devorado. Vive y vive divinamente, con muchas comodidades. Añorando, quizás, alguna ventana en su hogar. Y así, empieza una historia de amistad, compromiso y cooperación. Una amistad que no implica únicamente a los engullidos sino que abarca a los tres personajes.

Asombrados aun por la gamberra imaginación de esta dupla de autores, con el rictus de la risa aun visible en nuestro rostro, por tan inverosímil respuesta al porqué de los aullidos, preguntamos a los niños por la obra. ¡Qué grandes lectores son los niños! Nos revelan que el cuento puede ser una alegoría sobre cuidado de la tierra. Donde, es necesario que todos colaboremos en la conservación del lugar que habitamos. Sea este la tierra o el lobo. Sea contra el cazador, la contaminación o cualquier otra amenaza. Una visión que se ve reforzada por los colores y tonos terrosos de las magnéticas ilustraciones.

Un texto ágil, cargado de diálogos, divertidas ilustraciones, transmitiendo las emociones de los protagonistas, vuelven a ofrecernos una obra con final abierto. Una obra que asegura risas y buenos momentos. Que ofrece alguna respuesta. Y que, como el arte, sugiere preguntas. ¿Por qué aúlla el lobo? ¿Por qué le duele la tripa? ¿Para inundar la panza de luz lunar? O acaso, ¿canta para sus amigos?

A veces, algunas veces, nos encontramos con fantásticos libros. Libros que nos sorprenden. Atrevidos, inteligentes y provocadores. Frescos. Obras que entretienen y divierten, que sugieren formas de superar los miedos y que resaltan la importancia de cuidar de nuestro entorno natural, social y personal. Así que, si surge la ocasión,… ¡ni lo dudes! ¡Únete al Lobo, al Pato y al Ratón!