Varvara

Marka Míková: Varvara: el cuaderno de bitácora de una ballena. Ilustr. de Daniel Piqueras Fisk. Madrid: Narval, 2018. 120 pp.

¡Qué hermosas son las ballenas grises!, piensa uno mientras va leyendo este libro, que a medias entretiene y a medias informa sobre estos animales. Acompañamos a Varvara desde su nacimiento hasta su madurez, desde las costas cálidas de Baja California hasta las oscuras y frías aguas del Pacífico Norte. Son impresionantes los viajes migratorios de las ballenas, y siguen estando rodeados por un atractivo misterio, a pesar de que cada vez vayamos sabiendo más de ellas.

Varvara recorre kilómetros y kilómetros y en el curso de su viaje conoce a otros animales marinos: delfines, orcas, ballenas jorobadas, narvales… Algunos la tratarán bien y la ayudarán, pero otros representarán terribles amenazas. La aventura está servida para los lectores.

El libro tiene varios aspectos que lo hacen diferente e interesante. El primero de ellos es que, aunque se trata de una novela dirigida a un público infantil o juvenil, tiene notas científicas que explican y detallan algunos de los sucesos; por ejemplo, qué es el kril y cómo se alimentan de ellos las ballenas, en qué lugares se siguen cazando ballenas, cómo se orientan estos animales, cuánto duermen, etc. Esto, aunque al principio desorienta, no solo da verosimilitud a la historia («inspirada en un hecho real», se lee en la contracubierta), sino que también contribuye a que la vinculación del lector con la ballena protagonista se extienda hacia toda la especie. Desde luego, cuando uno termina de leer el libro, ve a estos mamíferos con otros ojos. 

El segundo aspecto reseñable es el de las ilustraciones. La editorial Narval ha vuelto a contar con Daniel Piqueras Fisk para llenar este libro con imágenes de ballenas y fondos marinos. Azules, grises y blancos rodean el texto y nos sumergen figuradamente en las escenas del libro. Casi hay una imagen a cada vuelta de página, lo cual convierte la novela en un festival visual.

El tercer punto a favor son los poemas del libro. Es sabido que las ballenas cantan; pues bien, aquí cantan también y podemos leer lo que dicen. Es verdad que la traducción de la poesía nunca es fácil (hay algunos poemas que nos dejan seguramente más fríos que si los pudiéramos leer en su lengua original), pero la mezcla de narrativa y lírica es muy sugerente. (¿Alguien tiene una solución definitiva para la traducción de poesía en literatura infantil?, nos preguntamos).

Este libro nos ha recordado a la película El viaje de la tortuga (Nick Stringer, 2009), y nos ha dejado sensaciones parecidas: fascinación por las hazañas de los animales marinos, asombro por la fragilidad de su forma de vida, deseos de saber más. Creemos que hubiera sido mejorable el humor del personaje cómico de la novela, un delfín enfermo (¿nos hemos perdido algo en la traducción?), y que el esfuerzo por la verosimilitud científica a veces nubla la potencia del argumento y un buen clímax. Pero en conjunto es una buena lectura para amantes del mar, de los animales, y de las grandes aventuras.

Aquí se puede ver un aperitivo del libro en formato booktrailer, para los lectores impacientes: