Björn y el ancho mundo

Björn y el ancho mundo

Delphine Perret. Björn y el ancho mundo. Barcelona: Editorial Juventud, 2019, 64 pp.

Al contemplarlos algunos hablan ya de los nuevos súbditos. Mirada baja, cabeza inclinada. Suplicantes ante la pantalla, anhelando la respuesta inmediata. Rindiendo pleitesía a la incontrolada tecnología. Cada uno en íntima relación con las nuevas redes. Inmersos en incorpóreas relaciones. Transitando la nueva infecunda realidad.

Y mientras las antiguas formas se desmoronan, al albor de la nueva era digital reaparece Björn. Despierta tras la larga siesta invernal, estira su delgaducho cuerpo y nos abre los ojos a este lado de las páginas. Bosteza, se limpia las legañas y con ese sencillo movimiento parece eliminar el superfluo lujo que inunda los días. Björn se despereza y nos muestra una vida llena de esplendor. Una vida magnífica en sí misma, sin grandes necesidades materiales. Una felicidad que descansa en esos pequeños y maravillosos placeres que podemos encontrar y cultivar. La amistad, el compañerismo, la creatividad, la diversión,…El amor.

Ni rastro de todas esas invenciones, ideadas para facilitarnos la vida, que abarrotan nuestra era. Facilidades que pasado un tiempo se transforman en necesidades. Únicamente la vida. Casi desnuda.

La trama discurre a través de un texto ligero y sencillo. Seis nuevas historias, en letra mayúscula, que tras la merecida siesta, conducen a Björn por el ancho mundo. El hallazgo de un teléfono será la llave que conecte con el desarrollo; deseos y manjares al otro lado del auricular; aventuras que sitúan a nuestro protagonista entre calles y edificios; viajes y road movies. Situaciones que trasladan la fresca visión del oso, y sus compañeros, de nuestro complejo mundo. Un mirar franco y sabio que invita a relativizar y, sobre todo, a buscar y disfrutar de la felicidad de las pequeñas cosas de la vida.

Delphine Perret, como en la anterior ocasión, vuelve a acercarnos los personajes a través de un trazo simple. Imágenes que invitan a buscar, a contemplar nuestro alrededor, obviar luces y candilejas, fuegos de artificio y redescubrir el placer del aire en nuestro rostro, el reencuentro con los viejos amigos o hacer consciente la belleza de una puesta de sol.

Björn nos vuelve a enamorar con su carisma. La sencillez y despreocupación con la que aparentemente afronta la vida, la capacidad para hallar y disfrutar de la belleza que encierra cada pequeño detalle suponen un poderoso reclamo para levantar la mirada, abandonar las pantallas, sumergirse con los cinco sentidos en el mundo físico, vivir experiencias y despertar la inteligencia natural. Un cómic para saborear. Para contemplar los días y disfrutar del paso del tiempo.