Célebres casos del detective John Chatterton

Célebres casos del detective John Chatterton

Yvan Pommaux: Célebres casos del detective John Chatterton. Barcelona: Ekaré, 112 pp. Traducción de Leopoldo Iribarren

Esta edición reúne tres casos del personaje creado por Yvan Pommaux, John Chatterton, un gato negro que ya la misma portada nos presenta como el mítico protagonista de película de detectives que echa horas y horas en su oficina leyendo el periódico con los pies sobre la mesa y una buena taza de café humeante (en el mejor de los casos). No falta la inconfundible gabardina sobre camisa y corbata, que distingue a cualquier investigador que se precie y que hace que nos imaginemos a Chatterton con la ronca voz de Colombo.

Nuestro felino resuelvemisterios recibe diversos encargos en los que tiene que localizar personajes que unas veces han desaparecido y otras simplemente no desean ser encontrados. Lo hace con un ingenio afilado y siguiendo pistas que aparecen desperdigadas por las páginas; con un toque de humor siempre presente y que lleva al lector a simpatizar con el protagonista. Yvan Pommaux juega con el lenguaje cinematográfico y plantea sus historias a través de planos que desdibujan las fronteras entre papel y celuloide. Además, la mayoría de información nos llega a través de diálogos entre los personajes, con un narrador que rara vez interviene y lo suele hacer únicamente para situar brevemente lugar y momento de la acción.

Se intercalan dobles páginas ilustradas completamente, con viñetas de menor tamaño separadas por franjas blancas, que aceleran el ritmo de la narración. Las ilustraciones, por su parte, combinan una paleta de colores algo más pálidos con otros más saturados que dirigen la atención del lector hacia determinados objetos que suelen tener un mayor peso simbólico. Nos referimos, por ejemplo, al azul del traje del malvado lobo del primer caso, muy similar al azul de la obra de arte que había pedido como rescate para liberar a la niña; o al rojo de las ropas de la inocente joven, que aparece de nuevo en el colgante en forma de corazón de la muchacha huida en el segundo caso.

El juego intertextual está servido con el desfile de personajes fácilmente asimilables a los protagonistas de los cuentos de tradición oral: Caperucita Roja, el lobo, Blancanieves, la madrastra, la Bella Durmiente, etc. Un elenco llevado al terreno de la novela negra y los casos de misterio, que permiten establecer una relación cómplice con el lector que percibirá el guiño aunque no se haga referencia explícita en el texto escrito.

Una obra muy interesante para disfrutar de la conversación entre el lenguaje cinematográfico, el cómic, la novela negra y los cuentos de tradición oral. Todo ello con un personaje que logra caer simpático desde el inicio, si bien parece un alma que disfruta de la soledad y el silencio de su despacho. O, al menos, hasta que el siguiente caso llame a su puerta.