Una cena monstruosa

Meritxell Martí (autora), Xavier Salomó (ilustrador): Una cena monstruosa. Barcelona: Flamboyant, 2020, 40pp.

En la portada, antes incluso de comenzar a leer esta curiosa historia, observamos como nueve terribles personajes miran ansiosamente la humeante fuente que se encuentra frente a ellos. Desde este primer contacto con la obra ya se empieza a despertar la intriga en el lector urgiendo así en él la necesidad de abrirla y perderse entre sus páginas para tratar de responder las siguientes cuestiones: ¿Qué habrá bajo la campana? ¿Qué suculento plato les espera a estos malvados personajes?

Quizás no te resulte nada atractiva la idea de un relato protagonizado por los villanos más populares de los cuentos tradicionales. Pero te aseguro que el suspense, el humor y la tensión narrativa estarán presentes a lo largo de esta obra.

La historia transcurre en el “Espárrago podrido”, un prestigioso restaurante galardonado con tres estrellas negras, donde se reunirán para una monstruosa cena, ni más ni menos que: el Lobo, la Bruja, el Ogro, el Vampiro, la Momia, el Demonio, el Pirata, el Fantasma y el Monstruo debajo de la cama. El chef, Lotten Gocrudo, ha elaborado, para cada uno de ellos, un menú de lo más repugnante que puedas imaginar, con los platos preferidos de cada uno de los comensales. Justo cuando ya están todos alrededor de la mesa, preparados para disfrutar de tan asqueroso banquete, descubren que aún falta un invitado por llegar. ¿Quién será el malvado villano que llega en el último minuto?

Se trata de una obra que presenta elementos propios de los cuentos tradicionales, es decir, es una buena narración, con un lenguaje claro y directo, que no simple y básico; presenta referencias a otras obras añadiendo un toque divertido, un argumento original y atractivo, con personajes populares y unas magnificas ilustraciones que la convierten, sin duda, en lo que podría definirse como una buena historia.

El inesperado final, sorprende definitivamente al lector poniendo un divertido broche final a la historia y que, además, ofrece al lector la oportunidad de sentirse identificado con uno de los protagonistas.

Las detalladas ilustraciones, de la mano de Xavier Salomó, no pasarán desapercibidas, ya que lograrán incluso provocar tanto carcajadas como muecas de aversión en el lector. Estas creativas imágenes, elaboradas en gouache y carboncillo, complementan al texto de forma magistral, añadiendo gran variedad de matices y sutilezas que no dejarán indiferente al lector.

Es un libro que involucra directamente al lector, no sólo con el juego de palabras que presenta, sino que, tras una breve presentación de cada terrible personaje, incita al lector a levantar las solapas para poder conocer ese menú personalizado. Descubrir los horripilantes menús individualizados que se esconden bajo cada campana, es una invitación directa al juego y a la diversión que se ofrece en cada página.

Sin duda se trata de un extraordinario y apasionante cuento que pasará a formar parte de la colección de historias favoritas de los lectores más pequeños.