Theodosia y las serpientes del caos

R. L. Lafevers (autora): Theodosia y las serpientes del caos. Madrid: Bambú, 2022. 303 pp.

Theodosia y las serpientes del caos. Portada del libro. Una niña pequeña sostiene un quinqué con las manos enguantadas. A sus pies está su gata negra. El fondo verde es una pared en la que aparecen unas serpientes y unos jeroglifos.

Cuando vi este título en el catálogo de Bambú y leí la sinopsis, me llamaron la atención las siguientes tres palabras: Egipto, maldiciones y caos; ¡menuda mezcla! Pero, por qué no, hay cócteles que pueden ser muy divertidos.

Theodosia y las serpientes del caos nos traslada a un siniestro museo de antigüedades londinense. Allí Theodosia, la vivaracha, sabelotodo y repipi protagonista, se pasa el día intentando salvar el mundo de la magia negra. Resulta que sus padres se dedican a la arqueología y salvan («ejem, ejem») un montón de objetos malditos del Antiguo Egipto en sus expediciones. Así que Theodosia tiene que intervenir para resolver los problemas que los adultos no saben.

La joven heroína trata todos estos asuntos con una naturalidad pasmosa e impropia de su edad. Esto es algo que le debemos perdonar, ya que es la única que puede sentir toda esa magia. Por otro lado, cuenta con la ayuda de una gran biblioteca de conocimientos esotéricos de donde extrae las recetas necesarias para resolver todos eso inconvenientes mágicos.

En este sentido, la protagonista y sus aventuras harán las delicias de los más jóvenes y despertarán su imaginación y curiosidad por la egiptología, los jeroglíficos y el mundo del Antiguo Egipto con todas esas menciones al Ka y al Heka.

No podemos olvidarnos de que se trata de un libro para iniciarse en las novelas de aventuras y misterio. En ella abundan los elementos fantásticos que nos recordarán a todos esos relatos de magos. Además está contada en primera persona lo que supone una ayuda a los lectores más jóvenes, y la narradora protagonista no pierde oportunidad en darnos a cada momento su punto de vista sobre el mundo que la rodea.

Su trama es sencilla, pero completita: maldiciones, gatas endemoniadas, golfillos vacía-bolsillos, agentes secretos y hasta una organización siniestra que intenta poner todo patas arriba. Esto la vuelve perfecta para enganchar a los jóvenes lectores a sus páginas. Pero no esperemos nada más que entretenimiento; personajes estereotipados, buenos que son muy buenos y malos malvados, una heroína marisabidilla y unos antagonistas demasiado simplones que hacen que la tarea de salvar el mundo sea posible.

Aviso de que tiene un final abierto, por lo que o bien nos imaginamos las nuevas aventuras de Theodosia o esperamos a que la editorial Bambú traduzca los siguientes libros de esta serie repleta de aventuras.