¡Silencio!

Céline Claire (autora) y Magali Le Huche (ilustradora): ¡Silencio!: Adriana Hidalgo Editora (Pípala), 2022, 56 pp.

El Sr. Martín no soporta el ruido y ansía la tranquilidad por encima de todo. Le gusta disfrutar de su café, su lectura y su siesta en paz, en silencio. Sin embargo, sus vecinos son un tanto ruidosos y disfrutan de cada día como si fuera el último. Es en esos momentos que el Sr. Martín debe recordarles que sus sensibles oídos anhelan el silencio y que el ruido le hace daño y además agota su paciencia. Ellos intentan recordarlo, y lo consiguen, pero solo un rato, después se les va olvidando poco a poco y vuelven a la banda sonora de la vida que más les gusta.

Un día el Sr. Martín, harto de sus impertinentes vecinos, decide tomar cartas en el asunto definitivamente y busca la forma de acabar con ese estruendo a la hora del café, del periódico y de su siesta…En una ferretería encuentra una solución mágica que sorprendentemente funciona a la perfección, pero que no resulta ser como el Sr. Martín se esperaba, para nada.

Este álbum ilustrado llama la atención ya desde su ruidosa portada. Las ilustraciones son de una gran calidad y están llenas de detalles que acompañan con su “música” al texto. Están llenas de sentido del humor y los personajes expresan en cada momento sus emociones al unísono. El color de las imágenes está conectado con el Sr. Martín a lo largo de la historia, y cuando este se aísla del mundo y se mete en su particular burbuja, todo lo demás pierde el color y se torna blanco y negro, haciendo sentir al lector que ya no pertenecen a su mundo.

El texto es corto, las palabras están muy bien elegidas y se vale de muchas repeticiones que enganchan sobre todo a los más pequeños. Estas repeticiones ayudan además a dejar claro que lo más importante para él es tomar su café, leer su periódico y dormir su siesta en silencio. No obstante, el texto a pesar de ser conciso nos invita a poder hablar con claridad sobre valores tan importantes y que nos afectan tanto a diario, como son la convivencia y la tolerancia.

La historia nos enseña que no estamos solos y que debemos aprender a convivir y esto implica no poder hacer solo lo que queramos. El Sr. Martín tarda algún tiempo en darse cuenta de esto, concretamente hasta que pierde todo contacto con el mundo exterior desde su burbuja. El silencio era lo que más soñaba, y con aquel producto mágico por fin puede disfrutar de su café, su periódico y su siesta. Pero no se había dado cuenta, que en el fondo le gusta formar parte del mundo y su obsesión por hacer las cosas en silencio sepulcral no resulta ser tan importante como creía y empieza a echar de menos el ruido, a sus vecinos y al mundo exterior. Por suerte para el Sr. Martín, sus vecinos acaban dándose cuenta de que está atrapado y juntos y más unidos que nunca, hallarán la forma de sacarlo y romper el silencio.

La vida no es siempre como queremos, hay que aprender a respetar a los demás sin olvidarse de uno mismo. En definitiva, hay que encontrar un equilibrio y a veces, por qué no, dejarse llevar por la pequeña música de la vida.