El Rey de Nada

El Rey de Nada

Guridi: El Rey de Nada. Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora (Pípala), 2013, 34 pp.

Conocemos hoy a Mimo I, el Rey de Nada. Nuestro amigo vive en un gran palacio, recorre el reino al frente de su ejército, se pasea por sus dominios montado en uno de los tantísimos caballos que tiene… O eso cree él. Nosotros, la verdad, es que no lo tenemos tan claro porque todas estas riquezas parecen existir en el umbral entre el mundo de la realidad y el de la imaginación de Mimo I.

Las ilustraciones nos muestran al monarca, delineado y coloreado (a pesar de ser en tonos suaves y en un estilo muy minimalista), que vive sobre un fondo casi blanco en el que aparece tan solo el trazado de sus sueños, en línea discontinua y sin color. Caballos y árboles de los que solo intuimos la silueta punteada, arcos de un palacio que tan solo se insinúan en la hoja y un ejército que se parece mucho a las figuras recortables de antaño.

Y en medio de este limbo entre el deseo y la cruda verdad, aparece un “algo” que pone patas arriba el frágil equilibrio de nuestra historia. Un pequeño círculo rojo, (perfectamente delineado y bien pintadito) osa aparecer en el impoluto suelo y es inmediatamente apresado y encarcelado, evidentemente. A ver si van ustedes a creer que cualquiera puede venir a meter color y realidad en el Reino de Nada e irse de rositas, que esto no es Jauja.

El caso es que al final el minúsculo intruso organiza su propia resistencia vegetal que desconcierta enormemente a Mimo I. Y es que, cuando no avisas a una planta de que está prohibido crecer en según qué lugar, pasa lo que pasa. De hecho, esta particular revolución floral (dan ganas de que fuesen claveles…) derroca al gobierno a golpe de semillas y nos deja con un primer plano del monarca destronado, completamente rendido a la causa y reconvertido a amante de la naturaleza.

Un libro muy simpático, que cuestiona el orden establecido y las ansias de poder, en una línea que podría recordar a Un rey de quién sabe dónde por el toque irónico que subyace en toda la trama y que ofrece una estética novedosa y valiente. ¡Échenle un vistazo!