Kintsugi

Issa Watanabe: Kintsugi. Barcelona – Buenos Aires: Libros del Zorro Rojo, 2023.

En este nuevo álbum, Issa Watanabe nos habla sin palabras y nos habla al oído y nos habla desde y hacia lo profundo, lo subconsciente. De sus ilustraciones siempre impactantes emerge una pequeña historia de pérdida y restitución, una historia en la que el protagonista se esfuerza en vano por retener a quien ha dejado ya de existir, para terminar entendiendo que solo le queda recomponer todo lo que su partida quebró. Eso es el kintsugi, como saben: la técnica japonesa de recomponer cerámicas rotas mostrando con oro las juntas de los pedazos unidos. Porque las cosas, en la vida, se van rompiendo, y las heridas de su ruptura nos marcan.

Es un tema, como ven, de peso. También en Migrantes Watanabe nos llevaba a un terreno donde se pedía que reflexionáramos sobre un tema duro. Es, de algún modo, la seña de identidad de la autora, así como lo es también su estética de fondos negros que declaran ambientes oníricos o simbólicos. 

Vemos a un conejo (dice la autora en una entrevista, ¿o es una liebre?) tomar un té con el pájaro rojo. Vemos al pájaro rojo volverse blanco súbitamente y marcharse y arrastrar en su vuelo todos los objetos que habían compartido, que caen y se destrozan. Vemos a la liebre iniciar una búsqueda desesperada y topar con otros seres blancos, como espejismos del pájaro que se fue. Vemos a la liebre hundirse hasta las profundidades del mar y ceder, pero resistir y salir a flote a pesar de la sangre; cruzar el agua y quedar descalzo como los personajes que renacen a su destino en los antiguos relatos. Vemos a la liebre recomponer su vida y, aunque ya nada queda como fue, seguir adelante.

Este álbum ha sido reconocido con el premio al Mejor Libro de Ficción de los Bologna Ragazzi 2024. También fue seleccionado en la Lista de Los Literatiles 2023 de esta web. Y sin embargo no tenemos tan claro que sea fácil leerlo con niños. Hemos probado que gusta más a los adultos, lo cual nos permite insistir en que el álbum ilustrado es un género que puede funcionar para todas las edades (dejemos ya de pensar que es solo para los más pequeños). Los niños lectores han seguido la literalidad de la historia, incluso han entendido la recomposición final de los objetos, pero los aspectos simbólicos y alegóricos (que son fundamentales aquí) les han quedado lejos. «¿De qué nos habla el libro?» es una pregunta que no saben responder, y el poema de Dickinson al final les desorienta más aún.

Pero para los mayores, este álbum tiene la virtud de proporcionarnos símbolos renovados que nos hacen sentir y reflexionar. Nos invita a una taza que es como un nido que es como un árbol que es como un corazón. Y eso es una maravilla.

Compartimos aquí un booktrailer de la editorial con una muestra del libro:

 

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