Rugido de león

Rugido de león

María Quintana (texto), Teresa Ramos (ilustraciones). Rugido de león. Barcelona: Tramuntana, 2019, 32 pp.

La voz es una de las mejores herramientas de comunicación que tenemos y que también utilizamos para expresar nuestros sentimientos y tiene tanta importancia que un día al año le rendimos homenaje. Por este motivo, no es extraño que Leo se sienta tan desdichado cuando descubre que le resulta imposible hablar.

Yo creía que eso no les pasaba a los niños. Sin embargo, un día, la perdí. La busqué por todas partes… Nada. ¡Mi voz había desaparecido! Yo creía que eso no les pasaba a los niños. Sin embargo, un día, de buenas a primeras, la perdí. La busqué por todas partes: en la mochila, en el armario de las ceras de colores, en la caja de los balones…Nada. ¡Mi voz había desaparecido!

Ante la imposibilidad de emitir palabras para defenderse de los abusos de uno de sus compañeros que se extiende al resto, el protagonista de esta historia acepta la invitación de otro chico de su edad para hacerse oír mediante instrumentos musicales que fabrican ellos mismos. Poco a poco su peculiar orquesta va creciendo. No hay nada mejor que la unión para sentirse fuerte y capaz de, por fin, encontrar esa voz que perdida que ahora tiene la potencia del rugido de un león para defender su integridad y ser un modelo para el resto de sus compañeros que también sufren insultos.

Un álbum que trata un tema delicado con las imágenes de Teresa Ramos  que ocupan doble página y con un texto bastante más largo de lo que acostumbran los álbumes para pequeños lectores. Tal vez porque el propósito de compensar la voz ausente de Leo. El tema del acoso es un tema que continúa presente en libros infantiles y juveniles como La lección de August o La nena nova porque, por desgracia, todavía se da con frecuencia entre chicos de todas las edades. Â